Yo Soy Belieber-Justin Bieber y tu

Capitulo 17

— ¿Cómo que hay de ello? 

—Sí, ¿Qué hay de ello? No te entiendo.

—Te bese, te dije que me gustabas ¿Y tú? Tú no me dices nada.

—¿Y qué quieres que te diga?

—Al menos, que yo también te gusto. –beso la coronilla de mi cabeza.

—Justin… -lo miré con una cara de no-seas-estúpido aunque la habitación estaba oscura y no me podría ver.

— ¿Qué? Nena es enserio, me desespero.

— ¿Y qué quieres que haga yo?

—Besarme, abrazarme, darme amor y cariño.

—No Justin. No somos nada, aparte hay que conocerse mejor.

—Pero me voy a desesperar.

—Bueno tendrás que aguantarte. Además no sé, cuando Kristen sepa que me besaste se morirá.

—No le contemos a nadie, sólo un secreto de nosotros dos.

—Se enterarán igual.

—No creo, si nos quedamos callados y hacemos como si nada pasa, no se tienen porque enterar.

—De eso se encargan los paparazis Justin. 

—No tenemos que andar demostrando lo que pasa entre nosotros, a todo el mundo.

—Está bien. Ahora ve a dormir. –dije ya cansada.

—No.

—Tengo sueño Justin, tú igual debes tenerlo.

—Bueno dormimos juntos.

—No, nos pueden ver así que ve a tu habitación.

—No quiero.

—Justin ya vete, enserio. No quiero que piensen que soy una cualquiera. Si ven aquí durmiendo contigo por poco me tomaran como una puta.

—No quieres dormir conmigo, eso es lo que pasa.

—No me refiero a…

—Guárdate tus palabras mejor, te podrías desgastar en mí.

Y sin decir más se paró de mi lado y se fue. Tal vez si no tuviera tanto sueño me hubiera levantado a decirle que se quedara conmigo, quería eso, pero a la vez no. Las cosas cuando van tan rápido no funcionan. 

—Hoy vamos a ir a una entrevista –Justin aviso.

—¿Todos tenemos que acompañarte? –le pregunte. Hoy no me había dirigido la palabra, ni siquiera me miraba.

—Sí, aunque si no quieres ir te quedas aquí.

—____, anda con nosotros te la pasaras bien –Chaz me ánimo a ir.

—Si voy a ir, no me quiero quedar aquí sola.

— ¿De qué es tu entrevista bro? –Ryan le pregunto.

—Adidas NEO, es para promocionar un poco más. 

—Genial, me encanta esa marca de zapatillas.

—¿Dónde está Elysandra? 

—Salió temprano con Alfredo –Justin me respondió.

—¿Van a llegar luego o no?

—No, se la pasarían juntos todo el día. 

—Umh, gracias por la información.

—No hay de qué –me sonrió, pero esa no era su sonrisa, está sonrisa era forzada. ¿Qué le pasaba hoy?