🍃06🍃

6.7K 534 73
                                    

-¡¿Acaso nunca escuchaste hablar del espacio personal? -grito {T/n} sacada de quicio ante la cercanía de él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡¿Acaso nunca escuchaste hablar del espacio personal? -grito {T/n} sacada de quicio ante la cercanía de él.

¿Cuál era su maldito problema?

-Y tú ¿acaso no llegaste a escuchar el respetar las cosas de los demás? -le recrimino él, mostrando una sonrisa divertida por el rostro furioso de la chica.

Molestaba a sus compañeros a diario, por ende estaba acostumbrado a ser un fastidio. Era su pasatiempo.

-Sí, pero tú no lo cumpliste, eres el mayor -se excusó- y el que da la enseñanza. -Jimin seguia aun sin moverse manteniendo la misma distancia haciendo que la menor sintiera su aliento chocar contra su cara.

-¿Puedes quitarte? -masculla retirándose hacia atrás.

Era un total irrespetuoso.

-¿Y si no quiero? -miro de manera burlona a los ojos de la chica.

«Piensa {T/n} algo que pueda ahuyentarlo...»

-Oh, tienes un moco. -actuó de manera creíble señalando la fina nariz del chico.

-¡¿Qué?! -al instante se retira dirigiéndose a toda prisa al baño por papel.

Había caído en la mentira.

«¿No que no te quitabas? toma la»

Sonrió satisfecha orgullosa de su actuación; sube a la habitación en donde había dormido y su mirado fue dirigida hacia un cuadro que había llamado su atención una ves escaneado la habitación, ella reconocía a aquella bella chica en la foto y con obviedad al idiota de Jimin que se encontraba al lado de la joven de finas facciones.

-¿Quién es ella? -pregunta al sentir la presencia del él en alguna parte de la habitación.

-Se supone que no deberías detectar mi presencia. -sale de su escondite.

Malhumorado por su intento fallido de venganza.

-Pues fallaste, de milagro no has muerto en este trabajo. -apreciaba aun la fotografía.

Aunque detestaba a la mujer enmarcada.

-Se llama Seulgi, mi prometida ¿contenta? -pronuncia al verla interesada en el marco de la foto donde se encontraban junto a su prometida.

-Sí, -sonrie con malicia, era hora de cabrearle- te casarás con una perra, -le miro para ver su reacción - vaya un ogro y una perra, que extraña combinación.

Las facciones del chico de contrajeron.

-¡¿Que?! -exclamó de una manera no tan varonil.

Provocando una risa interna en {T/n}

-Tu prometida es toda una perra, quiso asesinarme... -dijo recordando aquella vez que pelearon en una tienda de ropa por una blusa que termino rasgándose ante los tironeos que Seulgi y ella.

"¡Te mataré!" sonrió al recordar el rostro efusivo de la castaña al ver la blusa que quería rasgada.

-No lo otro. -pidió con voz amenazante.

Consiente de que se la estaba jugando prosiguió.

-¿Un ogro y...?

-Sólo la parte del ogro. -la miro como si la quisiese aniquilar, ganas no le faltaban.

-Ah, ¿y eso qué? ¿o qué? -pregunto extrañada.

-¿Porqué soy un ogro según tu? -encaro a la chica que gesticuló una cara de asco.

Haciendo que sus estribos se perdieran poco a poco.

-Vaya que agresivo, -paso su palma por su rostro- estoy casi segura que puedo sentir cuando escupes cada vez que hablas, retiraré ¿no?

-¿Y si no quiero? ¿qué? -la acorrala contra la pared.

-Eres bipolar ¿cierto? -había sonado más como una afirmación, pero era una realidad hacia unos momentos atrás la asesinaba con la mirada.

-¿No quieres jugar un rato? -susurra en su oído mordisqueando el lóbulo de su oreja.

Esto le confirmaba aun más que era un bipolar de primera.

«Ignorada de nuevo» pensó {T/n}.

-Prefiero jugar con un pepino. -contesto una vez salido de sus pensamientos vagos, aun más vagos de lo que había contestado.

-¿...?

-Ja te calle, gane tómala.

Ahora que lo notaba, este estaba a un milímetro de sus labios y cuando la joven se dedicó a abrir la boca para pedirle que se retirase, el chico estampa sus labios abruptamente contra los de ella. Abre los ojos de par a par sorprendida, sus labios estaban siendo violados, actuó como si se estuviese asfixiando para que se retirase de ella y esta táctica dio resultado.

-Mi virginidad de labios estúpido. -dramatizó dándole una muy merecida cachetada que resonó por toda la habitación.

-Estoy harto. -miro con furia a {T/n} aprisionó sus brazos y la arrojo a la cama, posicionándose enzima suyo sujetándole las muñecas a cada extremo de su cabeza.

Estoy reeditando los capítulos, o al menos estoy haciendo el intento puesto que esta historia la escribi cuando era una adolescente... Igual lo sigo siendo pero un poco menos idiota, así que muy probablemente haya incoherencia en los comentarios ya existentes.

 Igual lo sigo siendo pero un poco menos idiota, así que muy probablemente haya incoherencia en los comentarios ya existentes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Secuestrada Por 7 IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora