Capítulo 4. - Errores

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Y ahí estaba. Aunque había dicho que no, aunque amaba a Chen más que a nada y le dolía gastar el dinero que había ahorrado para su próximo concierto, ahí estaba, parado justo donde LuHan le había indicado. Sin duda debía estar loco o muy necesitado de compañía. Y algo le decía que la segunda opción era más probable, llevaba casi un año sin hablar con otro chico de su edad y es que dejó de hacerlo desde que su mamá se enfermó.

ㅡ¡Adivina quién soy! ㅡ. Exclamó una voz detrás de él mientras unas manos suaves le cubrían los ojos. Intentó sacárselo de encima, pero al parecer su amigo no tenía planes de soltarlo hasta que hablara.

ㅡLu, sé que eres tú.

ㅡNop. No soy Lu...

ㅡClaro que eres tú ㅡ Nuevamente puso sus manos sobre las contrarias para quitarlas pero LuHan no cedía ㅡ Entonces no sé quién seas.

ㅡOh, me hieres tanto... ㅡ Sintió su respiración rozándole la oreja y por alguna razón eso hizo que su cabello y los vellos de sus brazos se encresparan como si fuese un felino asustado ㅡ ¿Cómo es que el príncipe gato no recuerda a su fiel protector? ㅡ. Le susurró.

Ahora entendía de que iba todo, el alto no lo soltaría hasta que lo llamara por aquel nombre vergonzoso. Hubiera repelado de no ser porque recordó el tono trágico en la voz de su amigo la noche anterior, justo cuando mencionó aquello de los apodos. Dejó caer sus manos a los lados y soltó un suspiro.

ㅡSé quién eres... ㅡ Comenzó, sintiendo las orejas calientes sólo de pensar en decirle así de nuevo. Hacía tanto que no se llamaban de esa manera que ahora resultaba raro y penoso.

ㅡ¿Y? ¿Quién soy? ㅡ. Lo presionó para que terminara de hablar, soltando otra oleada de su tibio aliento contra su lóbulo.

ㅡEres, el... el guerrero ciervo.

ㅡ¡Eso, Minnie! ¡Aún lo recuerdas! ㅡ Al fin lo dejó libre, pero no por mucho. Terminó dándole la vuelta para verlo a la cara con una gran sonrisa y estrecharlo entre sus brazos como el día anterior. Lo tomó de los hombros al separarse y le acomodó el cabello de manera tierna y delicada ㅡ Traes el cabello hecho un lio, ¿Y... por qué vistes así?

MinSeok bajó la mirada hacia sus pantalones holgados, y su camisa blanca de botones perfectamente abrochada y acomodada debajo del cinturón, ¿Qué tenía de malo? Instintivamente analizó al contrario; bermudas con estampado militar, tenis negros y una playera sin mangas del mismo color. Ah, además traía puesta una gargantilla de la que colgaba una piedrita color blanco. Se sintió bastante apenado, de verdad se veían con estilos muy diferentes, pero es que él no sabía nada de modas y menos como se debía vestir para entrar a un lugar de esos.

ㅡEhm... yo... me visto así para el trabajo ㅡ. Murmuró mirando hacia otro lado.

ㅡ¿Sabes que cuando mientes te pones todo rojito y tiendes a mover mucho los pies? ㅡ Preguntó su amigo mordiéndose el labio para no reírse. Él negó con la cabeza en respuesta y sintió ganas de ocultarse bajo una roca ㅡ. No te preocupes Minnie. En unos segundos arreglamos esto... ㅡ Le aflojó un poco los pantalones, corriéndole el cinturón; le sacó la camisa, arrugándola en el final y comenzó a desabotonarle la parte de arriba.

ㅡ¡¿Q-qué haces?! ㅡ Se quejó cubriéndose e intentando abrochar todo de nuevo.

ㅡNo Min, no hagas eso ㅡ. Lo regañó y lo jaló obligándolo a quedarse quieto mientras continuaba con lo que hacía ㅡ. Es solo un poco, esto hará que te veas sexy. Tienes unas clavículas muy bonitas, merecen ser presumidas.

❛ You call me MONSTER ❜[CHENMIN]Where stories live. Discover now