❤Tus inicios❤

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Un primero de mayo del 2014 llegaste a mi vida, eras tan hermoso, que parecías un osito de peluche, de allí tu nombre bebé, "osito", no me importaba lo que dijeran, "el perro crecerá y se burlarán de el, va a ser grande e imponente y su nombre... Osito." pero para mi era perfecto, tú eras perfecto.

Me encantaba sentir tus pequeños colmillos salir y morder mis pies cuando estaba haciendo tarea y tú querías jugar, ¡dolía mucho! Pero no me importaba, dejaba de hacer la tarea por ti, creo que esa es la razón por la que en la secundaria siempre hacia las tareas en la misma clase, pero da igual, tú lo valías.

Tu hermana, Kiara, ¡ella era muy tímida! Siempre se escondía detrás del sillón, hasta llegué a pensar que la habían regalado, pero salía luego porque tenía hambre.

Recuerdo como llorabas, ay... Que lindos tiempos, auyabas también junto con Kiara, mis hermosos negritos, eran unas bolitas de pelo negras traviesas, sus pequeñas patitas, sus pequeñas uñitas que se encajaban en mí, siempre queriendo llamar mi atención.

Aún recuerdo cuando un día bajé, me senté y ustedes se subieron encima de mí, pero cuando se fueron, ay Dios mío, me habían hecho encima.

No sabes como te amé desde que te vi llegar, te escogí a ti, por tu manera de ser, eras cariñoso, tus ojitos, tal hermosos y brillosos, mi amigo fiel, lo pensé desde el primer momento, tu naricita! Era tan bonita.

Todos te decían que eras hermoso, y claro que sí!

Me encantaba sentarme al lado tuyo y sobarte las orejitas... ¡cuando se te pararon! Eras todo un lobito.

Aún recuerdo cuando te robaron, después del huracán, te busqué por horas, hasta que te encontré, brincaste a mis brazos.

Siempre ibas a mi, cuando te daba reflujo, me esperabas en las escaleras a que te diera tu pastilla, parecías un pequeño osito con dolor, me dabas tanta ternura, te acostabas en mis piernas y dormías.

¡Cuantas veces no te caíste del segundo piso! Que hasta en la veterinaria te llamaban "el oso volador", siempre estaba contigo dándote tu calcio, cambiando tu venda, te daba juguetitos, me dolía verte sufrir porque querías jugar con Kiara, te tenía que amarrar, por eso me patrias el corazón, llorabas y llorabas, pero así te curaste más pronto.

Así fuiste creciendo, mi negrito.

A mi amigo fielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora