Torpe. (l.s.)

107.

20 de julio de 2046

-Licenciado en derecho, ¿Qué tal?- dijo Alexei guiñándole el ojo a sus padres y apuntando su titulo en la mano izquierda, una gran sonrisa surcando sus labios y la toga y birrete haciendo el cuadro completo de un recién graduado.

Harry dio unos pequeños aplausos, casi saltando sobre las puntas de sus pies de la felicidad que le daba ver a su hijo mayor graduado, entonces se le lanzo encima, dándole un enorme abrazo.

-Estoy tan orgulloso de ti- le dijo, una gran sonrisa y los ojos acuosos.

-Si ese titulo tuviera la palabra ingeniero seria mucho mejor- dijo Louis en cambio, a lo que Alexei solo río.

-Papá, sabes que las matemáticas nunca han sido mi fuerte.

Louis se encogió de hombros y lo abrazo.

-Sea como sea, yo también estoy orgulloso de ti, hijo- le dio un par de palmadas en la espalda antes de separarse.

-¿Y el rarito?- pregunto Alexei, una permanente sonrisa en su rostro.

-Hey, no le digas a tu hermano de esa manera- reprendió Harry-, pero esta por allá- apunto a sus espaldas-. No ha dejado el celular en todo el día.

-¿Al fin decidió que estudiar?
Harry se encogió de hombros, soltando un largo suspiro.

-Insiste en tomarse un año sabático, no logro hacer que cambie de opinión, y de todos modos, la fecha para los tramites hace meses que paso.

-¡Alex!- se escucho al mismo tiempo que Harry decía la ultima palabra y en menos de tres segundos Sasha se estaba colgando del cuello del nombrado- ¡Felicidades, amor!- le dio un beso en la mejilla, mirando de reojo a Louis y haciendo a todos reir-. Hola, papás- Harry y Louis, sobretodo Harry, estaban encantados con la chica.

-Hola, Sasha, ¿Cómo estas?- dijo Harry sonriendo y una mano en el antebrazo de la chica.

-Eh, voy con Andrei, ahora vuelvo- dijo Alexei antes de que Sasha contestara, y se encamino hacia su hermano, que estaba sentado en una jardinera.

Vio como Andrei sonreía a lo que sea que estuviera viendo en su celular, y como Alexei no era nada chismoso, se lo quito, poniéndolo sobre su cabeza cuando el menor intento quitárselo, reclamándole, pero él solo reía mientras leía los mensajes en el teléfono, claro que cuanto más leía más se le borraba la sonrisa.

-¿Qué es esto?

-Nada. Regresamelo- exigió el albino, dejando de pelear por alcanzarlo y extendiendo la mano frente a él.

-Andrei ¿Qué es esto?- cuando el menor no contestó: -. Si no me dices que significa esto no te lo voy a devolver.

-Es una conversación ¿Si? Es una jodida con—

-Ya se que es una conversación, y sabes que eso no es a lo que me refiero.

-Es una conversación con mi novio ¿Si? ¿Feliz?- dijo caprichosamente-. Ahora, dame mi teléfono.

-No, ¿Saben nuestros padres de esto?- Alexei estaba molesto, su hermano aún era muy pequeño para eso, y no le importaba que él había tenido a su propia novia casi a la misma edad, porque su hermano era muy pequeño y no entendería de razones.

-No, no saben, y no se los vas a decir.

-¿Qué te hace creer eso?

-Que no es de tu incumbencia.

-Además ¿Cuantos años tiene este tipo? ¿Es de tu edad? ¿Iba contigo al instituto?

-No te importa. Dámelo.

-Andrei.

-No te importa.

-Andrei, ultima oportunidad.

-No eres mi padre y no te debo ninguna explicación a ti.

-Les voy a decir- coaccionó Alexei.

-Si les dices me voy de la casa- refuto cruzándose de brazos.

-¿Qué?- eso lo dejo genuinamente impactado.

-Si les dices me iré de la casa.

-¿Qué te pasa? ¿Porque no simplemente les dices la verdad? Quiero decir, obviamente te van a aceptar, ellos son hombres- y le devolvió el celular a su hermano, que de inmediato lo guardo en su bolsillo.

-Ellos no lo van a entender.

-¿Entender qué?

Y de pronto Andrei parecía abochornado.

-Él- carraspeo un poco-, Antonio, es un par de años más grande que yo.

-¿Tiene veinte?- una nota de desagrado en la voz de Alexei- Bueno, aunque veo un gran problema con eso ¿Qué es lo que ellos no entenderían?

-Es que no tiene veinte- dijo con la mirada agachada.

-¿Entonces?

-Tiene treinta.

La quijada de Alexei se tenso de manera alarmante.

-O les dices tu, o les digo yo. Tienes hasta pasado mañana, y no me vengas con la estupidez de que te iras de la casa- Alexei comenzó a darse la vuelta, cuando se detuvo y miro sobre su hombro-. Primero no quisiste ir a la universidad y ellos te apoyaron, y ahora esta mierda, en serio Andrei, no seas tan malagradecido.

Andrei vio como uno de sus tres ejemplos a seguir se iba sin dirigirle otra mirada, y él se mordió con fuerza el labio inferior, intentando con todas sus fuerzas no echarse a llorar.

18 Andrei, 23 Alexei, 50 Harry, 53 Louis.

(ya me acorde del aviso, no era importante, solo querida decirles que los albinos si podían ponerse tatuajes)