PAS ❘ ❛notebook ; yoonmin❜ ❪EN EDICIÓN❫

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✕Dedicado a @MySwAgBtS <3 

Jimin y Yoongi pasaron todo el fin de semana juntos, ubicados en la casa del primer nombrado.
Ya era lunes, y ambos dormían tranquilamente por la mañana en la misma cama.

Esto sucedió por la insistencia del mayor que no paraba de decir oraciones tales como "No deberías dejar que tu ahora novio duerma en el sofá. "" Podría abrazarte ¿que te parece?".
Al final el contrario termino aceptando por el simple hecho que normalmente tenía pesadillas, y así por lo menos podría tener a alguien que intentara calmarlo.

Los pocos rayos de sol que salían entraban por la ventana, como un despertador natural.
Yoongi abría sus ojos con pereza, como la mayoría de los días. Sin embargo una sonrisa de último momento ilumino su rostro, su pareja se encontraba descansando sobre su pecho.
Su respiración era tranquila, y una neutra expresión abundaba en presencia, lucía sumamente tranquilo y adorable en esa faceta.

Dirigió su mano a la mejilla ajena y la acarició con suavidad, su tacto contra la suave piel le era sumamente agradable y lo hacía repetirlo una y otra vez.

Un suspiro salió de los labios ajenos, mientras él dueño de esta acción abría sus ojos con lentitud. Tratando de acostumbrarse a la tenue luz que llegaba a su cara.

— ¿Yoongi?

Él nombrado no pudo evitar sonreír al escuchar su nombre salir de forma adormilada por esa boca, simplemente le hacia sentir inmensamente feliz.

— Buenos días, Jiminnie.

¿como dormiste? — Él menor bostezo, mientras se estiraba y quedaba finalmente acurrucado contra él cuerpo ajeno.

Bastante bien. ¿y tú? — Devolvió la pregunta con un tono suave, sin parar de ejercer las caricias que extendía por él rostro contrario.

Siento como si aún estuviera durmiendo. — Su respuesta fue empleada en tono infantil, acompañada de otro bostezo.

— ¿quieres dormir un poco más?

— No, ya debería arreglarme para ir a la universidad.

Y ahí es cuando se dio cuenta que se debió haber fijado en la hora, tendrían que estar en él establecimiento antes de las 9 de la mañana.

Giró un poco su cuerpo para poder tomar su celular y observar los números que proyectaba la pantalla.

8:10 am.

Quedaban cincuenta minutos. ¿sería él tiempo suficiente? A veces por su flojera él llegaba a tardarse mucho realmente.

— Quedan cincuenta minutos.

Todo rastro de pereza desapareció del rostro de Jimin, levantándose casi al instante para luego empezar a caminar reuniendo ciertas prendas de ropa.

— Es poco tiempo, iré a tomar una ducha y sí tu quieres puedes vestirte.

Habló con suma rapidez y estaba a punto de dirigirse al baño cuando escuchó la voz ajena.

— Jimin, ven.

Apresuró su paso al contrario, y cuando llegó a este sus labios fueron aprisionados de forma dulce por la boca ajena.
Él contacto duró solo unos segundos, los suficientes para que él rostro del menor se tiñera de un fuerte color rojizo y abandonara la habitación con suma vergüenza.

— Es adorable.

Dijo esto y decidió empezar a arreglarse, o probablemente llegaría tarde.

/perdón por los errores, escrito por celular/.