Fanfic de la serie Faking It, centrada en la relación de Karma y Amy, y en cómo debió ser todo, ya que para mi gusto, se quedaron muchas cosas en el tintero.
Todo empieza después del verano que pasan separadas.
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(Punto de vista de Amy)
La universidad estaba a punto de comenzar y tanto Amy como Karma estaban bastante nerviosas por ello. El último fin de semana del verano fue la fecha que había establecido todos los amigos para marcharse a sus nuevos destinos. Así que fue un fin de semana de despedidas.
- Prometed que vendréis a menudo a visitarme - exigió Shane abrazando a los demás uno por uno.
- No podemos prometer nada todavía - le contestó Félix con una sonrisa triste.
- Bueno, al menos escribidme y llamadme a menudo.
- Tú tendrás que venir a visitarnos a todos - dijo Liam abrazando a su mejor amigo.
- Voy a tener que pluriemplearme para poder permitirme tantos viajes - contestó el chico con cara de agotamiento - pero por vosotros, vale la pena.
Amy estaba cargando las cosas en su coche, tanto las suyas como las de Karma. Se habían reunido todos delante de la casa de Lauren y Amy. La chica no sabía cómo sentirse. Obviamente estaba nerviosa por el comienzo de esta nueva etapa, pero también estaba triste por separarse de sus amigos. También estaba deseando marcharse con Karma y por ello, también se sentía culpable.
- ¿Ya lo has guardado todo? - le preguntó Karma trayendo la última caja de cosas que le había dado la madre de Amy.
- Sí - hicieron hueco para la última caja y cerraron el coche.
Amy se giró y se encontró con la mirada de todos sus amigos clavada en ellas, y por primera vez fue consciente de todo lo que significaba ese momento. Corrió hacia Shane y le abrazó con fuerza.
- Voy a echarte mucho de menos - le dijo la chica.
- Siempre estaré 24 horas disponible para ti - contestó su amigo con una sonrisa.
Se acercó para despedirse del resto y dejó para el final a Lauren y a sus padres. Su madre no podía contener las lágrimas, llevaba una semana llorando porque su niñita se había hecho mayor demasiado rápido. La abrazó con tanta fuerza que casi no podía respirar.
- Mamá - intentó articular cogiendo el aire que podía - aire.
- ¡Ah! Lo siento, Amy - se separó y la miró fijamente - cuídate mucho y llámame todos los días ¿lo harás?
- Lo intentaré - respondió la chica mientras se despedía de su padre.
Finalmente, le tocó el turno a Lauren. Se quedaron ambas de pie, mirándose fijamente sin saber muy bien qué decir. Aunque poco a poco se habían ido haciendo más íntimas, seguían intentando mantener ciertas distancias. Sin pensárselo dos veces abrazó a su hermanastra y ésta no tardó en responder al abrazo.
- Espero que vengas a verme - le dijo Lauren a Amy.
- Lo mismo te digo - se separaron - y si necesitas cualquier cosa, avísame - Lauren asintió.
