La Gordita de Jin ✔

Capítulo 18

Narra Jin

Me levante temprano en la mañana, me duche y me vestí cómodamente para visitar a ___ nuevamente en el hospital. Me sentía muy angustiado, no soportaba estar un minuto sin ella. De camino al hospital, compre el ramo de rosas más grande y hermoso y una bonita cadena con un colgante que llevaba la primera letra de su nombre. Al llegar al hospital, subí directamente a la estación de enfermeras.

-Buenos días, enfermera. Me gustaría entrar a visitar a ___. Es mi esposa.- La enfermera me sonrió y comenzó a buscar en su computadora.

-Al parecer su esposa ha sido dada de alta, Sr. Kim ¿Le dio autorización a alguien para que se la llevara?- Trague fuerte y mire a la enfermera con confusión.

-No... es imposible que se halla ido sin mi. Estamos recién casados y de luna de miel.

-Bueno pues, los papeles de su consentimiento fueron firmados hoy a las 4:45 de la mañana.

-¿No sabe a donde fue?

-No, yo no soy su enfermera a cargo. Esa enfermera esta libre el día de hoy.- Corrí los dedos por mi cabello y le di las gracias a la enfermera. Salí corriendo del hospital y me fui de regreso al hotel.

Pregunte en recepción si la habían visto y me dijeron que no. Subí a la habitación y todas sus cosas estaban donde mismo las había dejado.

¿A donde rayos habrás ido, ___?

Pregunte si la habían visto en los lugares que habíamos frecuentado desde que llegamos a este maldito país y nadie la había visto. Me di por vencido y decidí ir a la policía a reportar su desaparición.

...

Había pasado ya casi dos semanas desde que ___ había desaparecido. La policía la había buscado por donde quiera y era como si no hubiera rastro de ella en el mundo. Ahora si, decidí que lo mejor sería regresar a casa. Al regresar, la busque en nuestro apartamento y todo estaba intacto, sus cosas estaban allí, pero ella no. Fui a su viejo apartamento solo para enterarme que lo habían vendido.

Decidí darme por vencido definitivamente, algo que no fue muy fácil de hacer para mi. Sabia que era un tiempo difícil para ella, solo tenia que esperar que regresara.