Sangre De Mi Sangre| Season 2| Fanfic Nian

Capítulo 09.- No siento nada

Natalie Pov

La falta de aire comenzó a hacerse presente y separamos nuestros labios. Ryan me acarició la mejilla con el dorso de su mano y en ese momento me separé de él.

—Me quieres Nata y no lo puedes seguir negando. —Dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Yo no he dicho que te quiero. —Mencioné con un nudo en la garganta mirándolo.

—No hace falta que lo digas con palabras. Correspondiste a mi beso y eso me dice más que cualquier otra cosa.

—Sí correspondí al beso fue porque también lo deseaba pero eso no cambia las cosas entre nosotros.

—Natalie, tienes que creerme. Lo que pasó con Sylvia fue un gran error, en verdad lamento haberte lastimado. —Dijo y pude notar arrepentimiento en sus palabras pero no podía perdonarlo.

En ese momento la puerta se abrió y apareció mi padre.

— ¿Qué hace este jovencito aquí? —Preguntó papá con cierto enfado en su voz.

—Nada papá. Ryan ya se va ¿no es así?

—Sí. —Musitó con tristeza.
—Perdone la molestia señor Somerhalder pero quiero que sepa que no me voy a dar por vencido con su hija. Yo la amo y voy a hacer todo lo que esté en mis manos por recuperarla. —Dijo con firmeza mirando a mi padre para después retirarse.

Una vez entramos a casa observamos a mamá que se encontraba observando el hermoso cuadro familiar que teníamos en la sala.

— ¿Es hermoso verdad? —Pregunté mientras me acercaba a ella.

—Sí, es muy lindo.

—Papá lo mando hacer no hace mucho.

—Fue un regalo para ti. —Dijo él mientras se colocaba a su lado.

—La mujer que está a mi lado ¿quién es? —Cuestionó curiosa.

—Es Michaela, tu madre. —Mencionó papá y mamá mostro una ligera sonrisa.

—Estoy un poco agotada. ¿Me podrían mostrar mi habitación?

—Claro, vamos. —Papá y yo llevamos a mamá a la que era su habitación antes.

Papá quería que estuviera lo mejor posible así que decidió dejar a mamá en su habitación y él se mudó a la de huéspedes.

Pov Ian

Estaba seguro que para que Nina se recuperara de su amnesia tenía que sentirse cómoda y en confianza así que estaba haciendo todo lo posible. No quería presionarla tratando de que recordara, quería que eso ocurriese de manera natural sin ningún tipo de presión de mi parte o de la familia.

Michaela había llegado al día siguiente. Y como era de esperar Nina tampoco la recordó a ella. Los días pasaban y notaba a mi esposa cada vez más ausente y apartada de nosotros, lo cual nos dolía. La mayor parte del tiempo se la pasaba en la habitación y no quería ver a nadie. Solamente pedía ver a Paul, parecía que con él se sentía en confianza y a nuestro lado inestable, insegura.

Esta mañana había preparado todo para que fuera un día perfecto.

Michaela y Natalie habían salido muy temprano a hacer ejercicio. Y yo me había levantado temprano para hacer el desayuno. Tenía la mesa preparada, huevos con beicon, panqueques, café y jugo.

Cuando estaba a punto de subir por Nina la escuché bajar las escaleras.

— ¿En dónde están Natalie y Michaela? —Preguntó.