.•CAPÍTULO IX•.

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Un paso a la vez
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•Narra Dmitri•

Después de las audiciones tristemente fracasadas del día de hoy, hemos llegado a la dolorosa conclusión de que no será nada fácil encontrar a la Anastasia que nosotros necesitamos.

Y como siempre luego de un largo día de trabajo y audiciones Vlad y yo volvemos al abandonado palacio de invierno. Desde la terrible desgracia de los Romanov este lugar ha quedado en completo abandono, nadie quiso habitarlo.

La mayoría de las personas creen que a través de los años se ha quedado así, sin embargo, otros tantos saben que nosotros vivimos ahí, y es que aparte de hacer las audiciones para encontrar a la princesa, Vlad es muy bueno para falsificar visas para poder salir del país, eso junto con lo que cobramos por entrenar a las jóvenes nos ha dado ingresos extras para comprar comida y pagar la renta del viejo teatro.

—Mañana será un buen día Dmitri lo presiento!— me dice de manera entusiasmada Vladimir

—Espero que si querido amigo, porque últimamente no estamos teniendo suerte.

—Yo estoy seguro de que nuestra princesa está ahí fuera en algún lugar.

Suspiro porque sé que ella si está ahí fuera.

Me enojo conmigo mismo porque después de tantos años sigo sin encontrarla, pero no descansare hasta lograr que ella se reúna con la única familia que le queda.

Voy a cumplir con la promesa que le hice aquella noche.

Princesa, juro que te encontraré.

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•Narra Anya•

Cómo cada anochecer veo por mi ventana como cae el sol, miro mi collar y pienso que la persona quien me lo dio debió amarme mucho.

—Anya sigues sin recordar nada? O acaso le estas pidiendo un deseo a las estrellas— me pregunta Louisa una de las niñas con las que comparto habitación

Ella me ha ayudado a intentar recordar quién soy y de dónde vengo. Me ha dicho un sin fin de nombres y apellidos para ver si alguno me parece familiar, pero hemos fallado en cada intento.

—La respuesta para ambas preguntas es un sí, sigo sin recordar nada y pues, la única pista que tengo es mi collar, y también le estoy pidiendo un deseo a las estrellas para que me ayuden— le respondo

—Y si vas a París? Quizás encuentres las respuestas que estás buscando allá— me dice emocionada y se sienta a mi lado

—Tú crees Lou?— respondo

—Estoy segura, la persona que te lo dio te debe de estar esperando en París Anya, ve y búscala.

Suena tan feliz, quisiera poder decirle lo mismo, pero no puedo, no estamos la misma situación, dentro de poco cumplirá los 16 años, y su historia es complicada, su familia la abandonó cuando era más pequeña, la señorita Flea la recogió y por eso está aquí.

Louisa siempre había creído sus padres y hermanos habían muerto durante un enfrentamiento nocturno cerca de donde solían vivir, creía que ellos murieron aquel día que la dejaron sola en casa.

Pero la señorita Fleaminton le confesó la verdad cuando ella cumplió los 14. Yo esperaba que mi pequeña amiga se deprimiera por ello, pero no fue así, dijo que prefería estar aquí, rodeada de personas que, si la quieren, a estar viviendo en un hogar donde lo más seguro es que sería infeliz.

La Última RomanovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora