Diabolik Lovers Escenarios Y Reacciones

Fight

Reacción de los Sakamaki al ver que un chico va a golpear a su novia.
Pedido por: @listsukinami13

Gracias por pedirlo 💘

[Que sucedió]

Estabas en clase tomando apunte cuando alguien te toca el hombro y un papelito se asomó lo tomaste y decía.

"te veo en la azotea al final de las clases.
           Ryoto."

[...] Al llegar estaba el chico pelirrojo esperándote.

–Ah (t/n) te esperaba.–dijo y te acorraló contra la pared.

–B-basta.–dijiste sorprendida.–Tengo novio.

–Ummm pero puedes hacer esto conmigo.–se pegó a tu oído y lo empujaste con todas tus fuerzas.–¡Maldita zorra!

Avanzó de nuevo hacia ti con la mano en alto dispuesto a golpearte cuando...

Shuu:

Reaccionó de inmediato alejando de un golpe al chico abrazándote de paso.

–No te le vuelvas a acercar.

Te soltó un momento solo para seguir golpeando al chico, hasta que quedó con la cara irreconocible e inconsciente.

–¿Estás bien?–te preguntó viéndote con cuidado buscando algún daño.

–Si, gracias Shuu.

Él te tomó en brazos cargándote, y llevándote con el.

Reiji:

Lo empujó contra la pared mucho antes  de que pudiera siquiera parpadear, su mirada y el Aura a su alrededor era amenazante y aterradora.

–¿Cómo se te pudo haber ocurrido tratar de poner una mano sobre ella?–sus palabras ásperas hicieron que el chico palideciera notablemente.–Esto no va a acabar así prepárate porque yo me encargaré de ti.

El chico comenzó a correr, y Reiji instintivamente posó sus ojos sobre ti ablandándose de inmediato al ver que estabas bien.

–No te preocupes yo siempre te protegeré.

Laito:

Tomó a el chico por la espalda doblándole el brazo que hacía un segundo estaba a punto de golpearte.

–Ara ara~ ¿tratando de pegarle a (t/n)?.–preguntó tranquilo cosa que irónicamente lo hizo más aterrador.–Mmm ¿no te han enseñado que nunca debes pegarle a una mujer? Bueno creo que es hora de una buena lección ¿no crees?

Dobló su brazo aún más haciendo que el chico comenzará a gritar.

–Eres muy ruidoso y ese es un problema.–dijo y con su manó comenzó a apretar el cuello del chico.

Cuando estaba a punto de desfallecer lo soltó.

–Pídele perdón.–su voz sonaba sombría y se notaba claramente molesto.

–P-per-perdón.–dijo entre jadeos por la falta de aire.

–Muy bien.–volteo a verte.–Bitch-chan no te espantes, no voy a dejar que alguien te toqué ni te haga daño.

Kanato:

Solo viste al chico caer muerto frente a ti, y detrás estaba Kanato bastante molesto hablándole a Teddy quien estaba manchado de sangre.

–Teddy siento haberte manchado con esa sangre sucia.–dijo lentamente.–Nee (t/n)-chan ¿estás bien? Espero haber llegado a tiempo antes de que esta cosa asquerosa te tocara.

Te tomó de la mano besándola.

Ayato:

Sin pensarlo dos veces lo comenzó a golpear en cualquier parte en la que pudo, el chico no podía defenderse y lo único que podía hacer era protegerse la cabeza y el estomago. Ayato en un principio no tenía ganas de dejarlo vivo por pensar en tocar a su novia, pero quería enseñarle una lección en primer lugar no volver a tocar a una mujer y la segunda no volver a meterse con lo que más quería.

–Ya no eres muy hombre ¿verdad?.–escupió enfadado.–No te le vuelvas a acercar si aprecias tu vida.

Sin decir nada más se acercó a ti y dulcemente te levantó en sus brazos depositando un beso sobre tu cabeza.

–Ore-sama siempre te protegerá Chichinashi.

Subaru:

De un jalón lo alejó de ti, el chico iba s lanzar un golpe hasta que vio que se trataba de Subaru Sakamaki el chico más temido de la escuela.
Subaru furioso lo tomó del cuello levantándolo del suelo, azotandolo contra la pared, el chico empezó a sangrar por el golpe.

–¿Qué? ¿Ya se te quitó lo valiente?–dijo retador tirándolo al suelo.–A ver trata de pegarme como intentaste pegarle a ella ¡Vamos!–rugió propinándole una patada en el estomago.

Sin piedad lo pateo incontables veces hasta que el chico dejo de moverse después susurró para sí mismo.

–Estas inconsciente pero cuando despiertes vas a saber que es estar en el infierno mismo.

Se volteó a ti y al igual sin pensarlo te abrazó hundiendo su rostro en la curva de tu cuello.

–Siempre te cuidaré.