2."El rechazo"

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Megan

Vi que Charlie se iba a desmayar así que fui rápidamente hacia ella y la cogí entre mis brazos antes de que se cayera.

–Necesito ayuda, llamaré a Eiden – busqué mi móvil en mis bolsillos y maldije al darme cuenta de que no me lo he traído. Recosté como pude a Charlie en la cama y le besé en la frente – Vengo de inmediato, cariño.

Salí de su habitación corriendo y no pare hasta salír de su casa. Rápidamente entré a mi casa  y seguí corriendo hasta la habitación de Eiden, abri la puerta sin llamar.

–¡Eiden necesito...!, ¿Dónde demonios estás? – miré por toda su habitación y no hay rastro de él, por lo que fui a la habitación de Katie – ¿dónde están todos? – pregunté mientras mirp la habitación vacía de mi hermana.

Cuando busqué a mi madre en su habitación me di cuenta de que tampoco esta, fui hasta mi habitación en busca de mi móvil... Sin embargo, miré hacia mi cama y vi una nota sobre ella.

«Creó que deberías ir a ver a tú amiga, no se ve muy bien.»

Grité tirando la nota en el suelo de la habitación para comenzar a correr hasta la casa de Charlie. Pude notar que su ventana esta abierta y allí se asoma un hombre, o más bien un chico. Sin pensar en nada, entré en la casa y llegué hasta la puerta cerrada de la habitación de Charlie.

–¡Charlie! – grité intentando abrir la puerta que se encuentra cerrada – ¡déjala en paz! – grité a quien fuera que fuese aquel hombre. Cuando lo escuché reír me estremecí con terror.

–Creó que tendrás que encontrar otra entrada – dijo con voz suave pero tétrica a la vez, como un susurro que me causó un escalofrío en todo el cuerpo. Salí de la casa con el corazón acelerado y me propuse entrar por la ventana, ya que a pesar de que la habitación esta en el segundo piso yo he visto a Charlie escaparse por ahí.

Busqué una escalera que tenía en mi patio y la apoyé en la casa de Charlie, comenzando a subir de manera muy rápida. De pronto vi que alguien se asomó por la ventana y yo me sobresalté, pero seguí subiendo. Sin embargo, cuando puse una mano en la ventana, me tiraron de la escalera. Grité por el pánico con los ojos cerrados, esperando el impacto que nunca llegó.

–Wow, justo a tiempo – me dijo una voz varonil que me sostiene en sus brazos. Yo no abrí los ojos, por culpa de mi corazón acelerado a causa del miedo – No seas tímida, abre tus ojos.

–¿Quién eres? – le pregunté mientras abro los ojos lentamente. Es el mismo chico que había visto en la playa, y él me tenía entre sus brazos como si fuera una princesa – bájame – él hizo lo que le pedí de inmediato.

–Espera, ¿eres tú la que vive en esa casa? – me preguntó mientras apunta hacía mi casa. Yo dudé durante unos segundos, pero luego asentí – ¿Megan? –dijo mi nombre con duda, yo volví a asentir.

–Ahora... ¿Me puedes decir tú nombre? – le pedí mientras doy unos pasos hacía atrás. Este asintió y tomó mi mano, besándola.

–Soy Logan – me dijo seductoramente, al oír aquel nombre las lágrimas acudieron a mis ojos.

–¿Es enserio? – le pregunté incrédula. Él asintió y yo me lancé a sus brazos – No lo puedo creer, todos estos años... ¡espera!, necesito que vengas conmigo – lo tomé de la mano y entre en la casa de Charlie. Subimos las escaleras hasta llegar a su habitación, y su puerta esta abierta y ella está en la misma forma en la que la había dejado.

Mi Amigo Es Un Psicópata Où les histoires vivent. Découvrez maintenant