Capítulo 7

558 57 0
                                    

Capítulo 7...


― ¿Y esa cara? –se animó por fin a preguntar Midorikawa―desde hace días que nada más no hay quien te aguante ¿Qué te pasa?

―no es nada―respondió Goenji mientras intentaba fingir una sonrisa―debe ser solo cansancio

Después de todo lo que decía no era por completo una mentira, estaba cansado, cansado de tener que estar viendo cada mañana la misma escena y por alguna razón no poder hacer nada para evitarlo, ese chico apenas tenía unas semanas de haber ingresado y ya significaba una amenaza bastante grande para el moreno, el tiempo que pasaba junto a Shirou ya no era el mismo y ni tan siquiera había tenido el tiempo como para hablar sobre ellos, si, ellos...porque...a pesar de todo aún no eran nada y eso era una desventaja en su posición.

―y bien, Goenji ¿Qué dices? ¿Vendrás con nosotros? ―esa pregunta le tomaba por sorpresa, no podía decirle que no o de verdad se metería en un problema

― ¿A dónde irán? ―interrumpió oportunamente el peli azul quien tomaba asiento junto a ellos

―pasaremos un fin de semana en la casa de un amigo, está un poco lejos de aquí así que vendrá por nosotros en una camioneta―respondió sonriendo Afuro ―Endo y Shirou han dicho que si así que solo faltan ustedes, realmente me gustaría conocerlos mejor a todos

―no pues por mí encantado―anunció Midorikawa con su típico tono de voz―tan solo díganme a qué hora y ahí estaremos ¿Verdad, Kazemaru?

El otro solo asintió.

―bien, ya lo has oído―se puso de pie el moreno―puedes contar conmigo también

―me alegra escuchar eso―se levantó también―me encantaría que todos fuéramos buenos amigos

¿Amigos? Esa palabra ahora no sonaba tan bien aunque era mejor que tenerlo como enemigo ¿No?, mirando de reojo por la ventanilla de aquel auto, realmente se cuestionaba por qué tuvo que aceptar aquella salida, ¿Por qué había aceptado Shirou? Bueno, eso era normal porque se llevaban bien, un suspiro que llamó la atención de los presentes salió sin querer de su boca, tenía que aprovechar esa salida para decirle lo que sentía, si esperaba un poco más se lo quitarían y es era lo que menos quería en aquel momento, no podía permitirlo porque de verdad lo quería.

―es un bonito lugar ¿No? –preguntó el peli plata acercándose al moreno

―bastante aunque me gustaría más si tú fueras el que compartiera cuarto conmigo

―estás loco―dijo intentando esconder el sonrojo de su rostro

― ¿De verdad lo crees? ―cuestionó divertido―aunque sobre eso...Shirou yo...sobre aquella vez que estuvimos en mi casa, realmente me gustas mucho y créeme que no intenté aprovecharme de ti en ninguna forma, yo no soy así aunque muchos lo piensen, tú...realmente me gustas

― ¿De verdad? –preguntó asombrado Shirou, la posibilidad ya la había planteado Midorikawa pero el que fuera cierto realmente cambiaba las cosas

―lo digo en serio―le acarició la mejilla―tú me gustas mucho y realmente me encantaría que aceptaras...

―oye, Shirou―interrumpió el rubio entrando a la habitación―lo siento, no era mi intención molestar solo que vengo a decirles que ya cas está la cena, bien, los dejo solos

Una sonrisa nerviosa por parte de Fubuki antes de seguir al rubio rumbo al comedor, el moreno se sentó en la cama, aún estaba nervioso, bastante nervioso para ser precisos, sus manos temblaban pero por alguna razón su sonrisa no se desvanecía, sabía que eso era lo correcto, que lo quería en serio.

―tuvimos que correr por nuestra vida, era seguro el hecho de que si nos atrapaban llamarían a la escuela y conociendo a nuestros padres nos esperaba lo peor

―entonces ¿Los descubrieron? ―interrumpía como siempre Midorikawa

―digamos que estuvieron a punto de hacerlo―respondió el rubio volviendo a su historia―había una barda, no sé cómo le hicimos pero la saltamos, con todo y mochilas nos aventamos hacía el otro lado, en ese momento no lo era pero al recordarlo es muy divertido

―eso supongo―se rio el castaño―seguro que en aquel momento tenían mucho miedo

―más que eso, corrimos como desquiciados y sacamos trucos ninjas que ni tan siquiera sabíamos que teníamos―habló divertido―fue emocionante más que nada, esa sensación que te recorre todo el cuerpo y de repente te llena sin saber el por qué.

Sentados en la sala escuchando las palabras del rubio que parecían asombrar a los demás, Goenji no podía negarlo, él también estaba impresionado, muchas de sus historias realmente eran interesantes pero eso no quitaba el hecho de que no confiaba en él del todo, no podía ser el chico perfecto ¿O sí?

―fue una tontería si lo piensas pero yo creo que la vida está hecha de esas pequeñas cosas, esas breves experiencia que aun con el tiempo siguen estando en tu cabeza―suspiró―realmente extraño a mis amigos de ese entonces, éramos jóvenes pero nuestra amistad era buena

Era tarde, eso era lo que anunciaba el reloj, los pasos lentos hacía su habitación fueron interrumpidos por ese chico, le parecía extraño que quisiera hablar con él tanto que le hubiera buscado, tal vez tenía que disculparse por su actitud, Shuuya había llegado a la conclusión de que estaba alucinando, quizá de verdad aquel chico solo quería ser su amigo y el llevaba la tarde entera ignorándolo, tal vez ese era el momento para dejar esas tontas ideas de su cabeza.

―Afuro, que sorpresa, ¿Qué haces a...?

―Quiero dejar las cosas bien claras entre tú y yo¬―interrumpió―Shirou me interesa así que el asunto está así, sin importar que pase él estará conmigo ¿Lo entiendes? No es conveniente meterse conmigo, no me conoces pero yo a ti si, sé que eres un chico listo, Shuuya Goenji, así que creo que sabrás que hacer

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora