CAPITULO 7- PRIMERA TOMA DE CONTACTO.

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NARRADOR EN TERCERA PERSONA.

- Pues tú eliges... o ella, o tu hermano... o se va ella, o me voy yo, no voy a dejar que descubra todo lo que somos –Daniel retó a Jesús, estaba muy cabreado, habían muchos secretos que no podían ser descubiertos-

Mientras fuera, Lucía escuchaba apoyada en la puerta toda la conversación, ella intuía que hablarían sobre ella ,y le pidió permiso a Calum para ir al servicio, como mera excusa, para intentar descifrar lo que los hermanos se traían entre manos, mientras Alfonso y Sebas ya estaban en sus respectivas habitaciones, ella escuchaba atenta, sabía que entre ellos pasaba algo, había percibido la desconfianza de Daniel hacia ella, y ella lo menos que quería era causar un problema entre ellos, cuando escuchó las palabras de Daniel hacia ella un escalofrío corrió por su piel, pero cuando intentaba escuchar más Calum la interrumpió con una gran y preciosa sonrisa.

- Lucía – la llamó el rubio- esa puerta no era, te dije en el pasillo a la derecha – Calum, tenía una gran sonrisa que trasladó a la chica, ella se metió en el baño sin poder terminar de escuchar la conversación de los chico, para después volver al salón junto a Calum-

Dentro, los chicos seguían manteniendo una larga pelea, que sin duda no iba a terminar bien, Jesús, no entendía el comportamiento de su hermano, no entendía como le tenía tanto odio y tanto resentimiento a una chica que acababa de conocer hace apenas unas horas.

- ¿Qué te ha dado esa chica? ¿te la quieres tirar y por eso estás así? –preguntó Daniel a Jesús- es por eso, quieres trincártela y tenerla en casa es una oportunidad.

- No... se llama compasión, pena, esa chica me ha dado pena... - confesó Jesús-

- Pues esa chica no cuenta toda la verdad... no te ha contado porque estaba en el bosque, ¿no te parece muy raro? Una chica sola en el bosque, tiene algo que ocultar, y es fuerte cuando no lo ha querido contar, cuando le preguntaste se puso muy nerviosa a saber que oculta...

- Estás desconocido... desde lo de Mar, no has vuelto a ser el mismo, te utilizó, es verdad pero ¿y qué? – Jesús intentaba hacer razonar a Daniel pero este no entraba en razón- todas las chicas no son como ella, y tu tampoco pusiste mucho de tu parte, la ocultabas, os escondíais, nunca le dijiste a nadie que estabais saliendo, y se cansaría... no actuó bien, pero Daniel, reconoce por una vez tu errores, que también los cometes... - Daniel estaba descontrolado-

- ¿y tú? ¿te recuerdo cuando engañaste a tu novia con Inés? Le pusiste los cuernos... deja de dar lecciones que no eres la persona más indicada para darlas, llevas 4 años engañándola, porque no se lo has contado... ¿Qué pasaría si Abbie se enterase? – Daniel volvió a retar a Jesús- ves querido hermanito, como tú y yo no somos tan diferentes, al fin y al cabo los dos engañamos a las chicas, tu por omisión y yo, bueno porque en parte las utilizo para mi beneficio, pero en el fondo lo tuyo es mucho peor, yo engaño a chicas que conozco de una noche, pero tu llevas omitiéndole a tu chica lo que hiciste.

- No te reconozco... ya no eres mi hermano, me equivoqué lo de Inés fue un fallo, un terrible fallo que no me perdonaré, pero lo he arreglado y Abbie no se puede enterar, de eso han pasado ya mucho tiempo, 4 años. Yo he modificado mi conducta, pero tú no... tú has ido a peor, si le quieres contar a Abbie, todo cuéntaselo, vamos, está arriba, puedes hacerlo, pero me perderás de hermano para toda tu vida, porque estoy seguro que ella me perdonará, pero tú te quedarás solo, porque eres un simple y un niñato inmaduro que como no cambie nadie lo va a querer... y ahora te puedes ir, porque prefiero que se quede esa chica que acabábamos de conocer que tú, porque no quiero tener a mi lado a un ser como tú... - Jesús, por primera vez en mucho tiempo descargó todo lo que tenía dentro- porque quizás lo que Mar te hizo fue normal y lógico, y como no aceptes lo que ella hizo, estarás toda tu vida jodido y amargado.

- Está bien, que se quede –cedió Daniel apretando fuertemente el pomo y visiblemente afectado por las palabras de su hermano, sin ninguna dudas esas palabras de Jesús le habían dolido mucho-

Daniel, fue hasta el comedor seguido de su gemelo, donde se encontraba Lucía y Calum tirados en el sofá riendo, al ver esta imagen de felicidad Daniel, sintió algo por su pecho, al ver a esa chica y Calum tan juntos, Daniel empezó a sentir algo que no entendía.

- Jesús, no quiero ser un problema, yo me voy, ya me buscaré algo por ahí –dijo Lucía – no quiero que peleéis por mi culpa.

- No... tú te quedas aquí, no eres ningún problema todos estamos de acuerdo con que te quedes ¿verdad Daniel?... Calum dile donde se va a quedar esta noche, y tu Daniel búscale un pijama tuyo y dáselo... te puedes quedar el tiempo que sea necesario –Daniel rodó sus ojos y se dispuso a darle un pijama- mañana conocerás a Abbie mi novia, Lorena la novia de Sebas y Lida la novia de Alfonso y ahora descansa que estarás muy cansada, mañana puedes salir con ellas para comprarte algo de ropa, y lo que desees.

NARRA LUCIA.

Llegué al que iba a ser mi cuarto, era un cuarto pequeño pero estaba muy bien, al menos no iba a dormir en el suelo, o en un bosque a merced de lobos, agradecía mucho lo que los chicos habían hecho por mí. Al cabo de unos segundos la puerta se abrió, era Daniel, ese niñato engreído, con el que tenía muchas probabilidades de llevarme fatal con él, porque me recordaba muchísimo a Álvaro.

- Toma un pijama, supongo que te quedará bien... -dijo Daniel tirándome el pijama a la cara- y ahora si la señorita no desea nada más -empezó a abrir la puerta pero yo tomé la palabra-

- Mira Daniel, creo que tú y yo no hemos empezado con buen pie, que la primera toma de contacto no ha sido buena, pero podemos... -Lucía intento terminar-

- Mira Lucía, ese creo que era tu nombre, me pareces una mosquita muerta, la típica que va de buenecita y tiene mucho por detrás... efectivamente, tu y yo no hemos empezado con buen pie, por tu culpa he peleado con mi hermano, y definitivamente no quiero que estés aquí, pero me tengo que aguantar, sé que ocultas algo... no es normal que hayas aparecido de la nada en un bosque tirada, sé que huías de algo y voy a averiguar el que... -confesó dejándome fría-

- Pues vosotros también tenéis algo... no es normal que 5 chicos hubieseis estado por el bosque a esas horas... y la versión de tu hermano y de Calum son un poco contradictorias y tú me pareces el típico niñato chulo, prepotente, egocéntrico, que se cree el más guapo y por esa fachada que lo consigue todo... pero yo no iré detrás de ti... porque a los chicos como tú, los conozco demasiado bien... y yo también descubriré lo que ocultas y porque no quieres que esté aquí, enanito gruñón – termine llamándolo como Calum, lo había llamado y el gesto de Daniel fue de contrariedad y no terminó del todo de abrir la puerta-

- Definitivamente hoy todos estáis por decirme hoy lo que pensó, niñata –terminó Daniel de abrir la puerta -esto acaba de comenzar, y créeme que no soy tan ingenuo como mi hermano y los otros imbéciles, sabré lo que seas que escondes – dio un portazo y se fue-

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PELEA MAXIMAAAA... muy bienn Lucía, no te lo dejes venir...  MUCHAS GRACIAS POR LOS VOTOS Y COMENTARIOS GRACIAS.... 

RUN. NO MIRES ATRÁS. (gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora