Los comienzos

2.5K 110 199
                                    

-Hey, ¡Mikasa! ¿Vienes? - Marco había gritado su nombre, la joven azabache había negado con vergüenza a la propuesta. Una salida, con su grupo. Eren, Armin, Jean, Christa e Ymir, además de Marco.



Realmente no estaba segura, pero, ¿Y si le pasaba algo a sus mejores amigos? No quería perderlos por alguna tontería con el alcohol.



Marco ya se estaba yendo con el grupo, ella corrió y tomó su antebrazo con cuidado para pararlo.



-Iré.-



Mencionó, ahora mas segura y sintió al momento un peso sobre sus hombros. Eren. Y el pequeño rubio, Armin, se le había abrazado a su cintura.



-Gracias a Dios que viniste, Mikasa, ¡Marco cuando esta borracho dice cosas muy raras! - Se alarmó el menor, haciendo muecas de asco. Marco bajó la vista y rio, pero se notaba un sonrojo en sus mejillas.



-¡Claro que no!- Había intentado defenderse, pero Eren, entre dientes, lo señaló.



-¡Que ni se te ocurra ponerle una mano sobre Mikasa o te cortaré a la mitad, ¿Oíste?! - Eso.. La hizo sentir segura. Igual, iban a estar bien. Era su segunda salida en ese campamento, estarían bien. Sin duda alguna.



[...]



Okey, esta totalmente arrepentida.



El ruido de las risas, el alcohol, las charlas extrañas, los bailes que los ebrios amigos habían hecho, especialmente de sus dos mejores amigos... Era... Incontrolable. Hasta Reiner, Sasha, Annie, ¡Bert también estaba ahí! Y si no se equivocaba, había visto a la legión del Cabo Rivaille.



Quería escapar de allí, tomar aire fresco, inhalar algo que no sea humo de cigarrillos.



Comenzó por pasar entre la gente, hasta llegar a la puerta. Un soldado la había cerrado frente a sus ojos. Dio un paso atrás y se enserio.



-Déjame salir, por favor. - Este negó a su petición y la tomó de la cintura, acercándolo a él hasta que sus cuerpos se pegaron. Sin saber que hacer, lo empujó con fuerzas, hasta finalmente salir, aunque ahora se veía mas enfadada que antes.



Suspiró, hasta apoyarse en una esquina del pequeño balcón antes de que bajaran las escaleras y pasó una mano por su cabello.



De repente, la bella noche, el paisaje, las luces que veían, se convirtió en oscuridad.


Unas tibias manos le habían cubierto los ojos.



-Te voy a rapt--....- Un golpe seco de su codo fue a parar al bajo estómago del hombre y este dio dos pasos atrás. Oh. Jean. Se acercó, estirando su mano para que la tomara. -Lo siento. - Mencionó ella, con suavidad, ayudando a levantarlo.



-No importa, Mikasa, he visto como le haz golpeado a ese tipo. Estuvo asombroso.-



-¿Realmente crees que fue bueno? - Ella se giró a verlo, volviendo a ver al chico, no parecía como los demás, no se veía ebrio. Él asintió. -¿Porque no estas con los demás, bebiendo?-



-Eso te iba a preguntar a ti. No estoy bien del estómago así que hoy lo he dejado.- Suspiró, pasando una mano por su cabello, apoyándose alado del barandal en que ella también se posicionaba.



-No me gusta el alcohol.- Ella hizo una mueca, llevando su vista al otro lado, sin querer verlo. Para ella, era patético ese mal gusto... Tonto.



-Que una mujer no beba es genial. Las hace más dedicadas, hermosas, y su belleza no se pierde tan rápido. Déjaselo a los hombres.- Se señaló a si mismo, haciendo una mueca graciosa.

Sólo un beso. (Jean x Mikasa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora