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Dos.

''En mitad del crudo invierno descubrí que, dentro de mí, hay un verano invencible’’

Albert Camus.

Para ti, por ti.

Tumbado sobre la cama de su habitación Guillermo hizo scrolling sobre la pantalla del teléfono una vez más, ojeando perfiles de la aplicación para ligar, esperando satisfacer su quemazón sexual. Un perfil tras otro, un chico mostrando un abdomen trabajado, alguien casado dispuesto a tener una aventura, un saludo frío, una invitación poco educada acompañada de sendas imágenes fálicas, el círculo lascivo creado por el anonimato de las pantallas.

Guillermo detuvo sus ojos marrones sobre el perfil de Shiva, edad indefinida, en línea hace once minutos, a cinco kilómetros de distancia, la frase que avivó la llama de su interés decía así: 

‘’Vendedor de alas. Cobaya mental a quien todo el mundo daba por muerto, 

incluso tú, al resucitar se dio cuenta que salía del parking de un hospital’’ 

La foto permitía ver las espaldas de un chico delgado de pie sobre dos barcas, saludando con entusiasmo a un sol naciente o moribundo.

Le advirtió con picardía que tuviera cuidado de no caer al agua como si lo conociera de toda la vida. El anzuelo de simpatía hizo que pasado un breve periodo de tiempo el misterioso Shiva mordiera el gancho, que en realidad se nombraba como David. Entre frases descaradas y comentarios desinhibidos la conversación mutó rápidamente a un intercambio de números de teléfono y algunos datos personales.

David:¡No!, no soy de aquí. Trabajo para una empresa marítima como buzo profesional de altas profundidades. Estoy en este sitio por un proyecto de extracción.

Guillermo: Parece un trabajo fascinante, ¡Dedicarse a viajar por todo el mundo explorando el misterioso lecho submarino ganando grandes cantidades de dinero!

Guillermo no disimuló su entusiasmo al conocer el trabajo del otro. Y es que Guillermo siempre había querido ser buzo profesional, solamente que no tenía los medios suficientes para eso.

David:No creas que se gana tanto. A veces no vale lo que cuesta.

Guillermo:¿A qué te refieres?  (Añadió una cara amarilla, redonda e inquisitiva)

Esquivando la pregunta David quiso saber a qué se dedicaba el otro, explicó que era fotógrafo profesional freelancetenía el trabajo en casa, hacía sesiones de fotografía profesionales para revistas, periódicos, empresas o particulares.

David: ¿Has hecho algún desnudo?, apuesto un beso a que sí.

Guillermo: Trato. He hecho cientos de desnudos, es la parte de mi trabajo que más me gusta; la fotografía erótica. Tú debes de tener un cuerpo trabajado por eso de ser buzo... Pásate mañana por el estudio y vemos que podemos hacer.

Tragó saliva cansinamente por octava vez, aquella madrugada David no pudo evitar recordar Todo lo Malo, el momento en que su vida sufrió una pesadilla que lo marcaría personal y profesionalmente durante los próximos años. Todo lo Malo. Así lo llamaba él, no lo había superado y la conversación con Guillermo le había hecho recordar algunos momentos incómodos y de profunda angustia, aunque tenía curiosidad y ganas de conocerle, pues el chico parecía interesante además de atractivo.

A la noche siguiente; próxima la hora y el lugar acordados…

Sobre la moto pantera un hombre vestido únicamente con traje de cuero oscuro, negro por completo el casco, atravesó la yerma autovía a una velocidad vertiginosa. El haz de luz de la moto cortaba la densa oscuridad como un sable la mantequilla caliente.

El diario de Samuel {Wigetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora