3) No sé qué me está pasando.

1.5K 130 39
                                    

Pov. Saitama

Me dolía la cabeza, demasiado fuerte. así que llamé a Genos -Genos...- no pasó ni 1 minuto, y él ya estaba en la habitación.

-¿Qué sucede, sensei?- dijo preocupado.

-Me duele la cabeza, ¿podrías ir a comprar pastillas contra la migraña, porfavor?-

-Claro, vuelo en un instante- salió apresurado. Así que aproveché en revisar la maleta que tanto esconde y reguarda Genos... Lo que encontré fueron... ¡Fotos, fotos mías!, Eran cientas y cientas, Eran fotos cuando dormía, luchaba, comía, leía, me duchaba, mataba mosquitos, veía televisión... ¡Regaba mi cactus!... ¡¿Qué demonios?!. Más al fondo de la maleta, había una hoja escrita que decía:

"Querido sensei, sé que no puedo expresar bien mis sentimientos, pero de algo estoy seguro, y es que siento un sentimiento, muy fuerte por usted, no es admiración, ni una muy fuerte amistad, es más que eso, y eso se llama "amor", tal vez estés leyendo esto muchos días después de yo haberlo escrito, y la verdad es que... Desde el primer día en que lo conocí a usted, me enamoré, cada vez ese amor que siento por usted, se hace más y más grande. Si es que no sientes nada por mí, por favor no te alejes de mí. Te lo pido en serio. Sólo dímelo y no intentaré nada más que una simple amistad con usted, o si gustas, sólo te trataré cómo mi maestro.
Con amor, Genos.
Pst: perdón por no resumirlo en menos de 20 palabras."

Me quedé congelado al leer esta carta, ¿Esto era verdad?. No, esto debe ser una broma. ¿Le gusto a Genos?. No, ¡Eso es imposible!. De pronto, escuché que la puerta del departamento, se habría, SEGUIDO ES ESO UN "Ya llegué". Guardé las cosas tan rápido como pude, tomé un trapo que estaba cerca y pretendía que estaba limpiando. De fondo, escuché a Genos llamarme repetidas veces. Un minuto después, entra a la habitación.

-Saitama-sensei, ¿Qué hace usted aquí?-

-estaba limpiando... Este mueble... sí, este mueble- estaba demasiado nervioso. me sonrojé demasiado en ese momento.

-Sensei, debería estar en cama. Está enfermo... Está rojo, !Debe tener fiebre¡.-

-Sí, debe ser...- me colocó una mano en la frente y, luego, en mi cuello. Me quedé tieso. No podía decir ni una sola palabra. ¿Qué me está pasando?.

-Déjeme llevarlo a su habitación.-

-Sí, creo que estaría bien.- me rodeó con un brazo, abrazando mi espalda, me levantó y me dirigió hacia mi habitación. Me acostó en mi futón y me dió una de las pastillas que compró y una botella con mi bebida favorita. -Gracias, Genos.-

-No hay de qué, Saitama-sensei. Cuidaré de usted- Acto seguido de eso, me dió un beso en la frente (¿En qué parte, wey?, Tu frente es infinita) y se dirigió a la puerta, y dijo:

-Será mejor que duerma, sensei- Sonrió, salió de la habitación y cerró la puerta.

Me quedé tieso. No sabía qué hacer. Intenté seguir el consejo de Genos, pero no pude, no paraba de pensar en el beso que me dió antes de irse. No sé qué me está pasando.

CoNtInUaRá...

Robots feel too (Saigenos) -yaoi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora