22. Los efectos del alcohol.

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*editado*

Hoy es otro día, comienza normal por suerte.

Tomó una cucharada enorme de yogurt y me la llevo a mi boca. Mientras, estoy observando las historias de mi Instagram. Es domingo y estoy realmente aburrida, como ven.

Sin querer abro la cámara frontal y hago una mueca por lo que veo, mis ojeras parecen potenciarse cada vez más, estoy horrible, la saco de inmediato para no deprimirme más y justo en eso me llega un mensaje. Oh, es de Cameron.

Cameron: Hola Sara, ¿Cómo has estado? No se nada de ti desde la vez que nos vimos en la cafetería.

Dios no puedo evitar sentirme muy culpable al ver su mensaje. Todavía que me escribe, yo si fuera él me odiaría de por vida por ser una maldita perra y dejarlo literalmente solo sin una explicación.

Si, ya se que soy estúpida por no haberle escrito ni siquiera un lo siento, pero es que me daba vergüenza escribirle después de lo qué pasó, más porque casi toda la culpa es de Nick y no sabía como explicarle.

Ahora que pienso, no he sabido nada de él desde nuestra "cita". Lo cual me molesta, digo, ahora nos llevamos mejor y el otro día me dieron menos ganas de matarlo que habitualmente, ¿Por qué no mandarme ni siquiera un mensaje para ver si estoy viva?

De todos modos no me interesa, Nick es Nick.

Contestó el mensaje de Cameron diciéndole que siento haberme ido de esa forma pero que tuve una emergencia y que luego me llame para volver a encontrarnos.

Le dije eso para que si él quiere me llame y si piensa que soy una estúpida-que es lo que soy-y no quiere verme por dejarlo plantado que no lo haga. Estoy mintiendo, pero es más fácil que explicar todo el rollo del secuestro de Nick.

Aunque estaría bueno verlo, me encantaría que me explique qué pasó con Zac y porque reaccionó así cuando lo nombre. Éramos los tres grandes amigos, me interesa demasiado.

Tocan a la puerta, pero no me molesto en abrir. Tal vez mi madre o alguien de esta casa quiera abrir la puerta. Espero unos minutos a que vayan abrirle a la persona que está detrás de la puerta, pero nadie se toma la molesta en ir. Luego recuerdo que soy una idiota y olvide que estoy sola en casa, ya que mi familia están en otra ciudad, sin mi claramente.

Siguen tocando y me levanto bufando de mi banco.

-Ugh, ¡Ya voy!-grito para que me escuché, pobre de quien sea, hace como diez minutos esta esperando allí afuera.

-Estoy muriendo de frío aquí, ¿Por qué no abrías?-me dice entrando rápidamente a casa Morgan, luego de abrirle.

-Hola a ti también-exclamo sarcástica-¿Qué haces aquí?-pregunto volviendo a la posición que estaba, solo que ahora no tengo más yogurt. Hago una mueca por eso, estaba delicioso.

-Vine a visitarte, dah-habla rodando sus ojos y acomodándose en la silla a mi lado-estoy aburrida.

-Me too.

Nos quedamos hablando unos minutos de cosas sin importancia hasta que vuelven a tocar la puerta. Miro a Morgan como indicándole que se mueva y vaya a abrir, pero ella está muy concentrada con su celular.

Claro, justo toma el celular cuando hay que moverse, maldita floja.

Me levanto rodando los ojos y voy a abrir nuevamente. Pensándolo bien es raro que alguien venga a esta hora. Sam está detrás de la puerta, vistiendo un vestido ajustado y rojo haciéndole juego con unos tacones del mismo color , también lleva un elaborado maquillaje.

Nunca me voy a fijar en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora