I Think I'm Crazy (2º Parte "Must Be Crazy")

Capítulo 23

Hola~ Ya he vuelto! 

Como bien os dije en el capítulo anterior, esta semana os traería otro capítulo, porque los fines de semana los voy a tener muy ocupados >< y me iba a ser difícil actualizar :(

Pero bueno, me alegro de que lo hayáis entendido y demás :)

Siento mucho si hay frases sin sentido o demás en el capítulo, es que estoy con un poco de fiebre y realmente, a veces, no sé ni lo que escribo xDDDD lolololololololol Así que lo siento mucho de antemano! ><

El capítulo no es muy largo, pero igualmente espero que os guste ^^

Este capítulo y el siguiente (porque ya lo empecé), los he escrito con esta canción, así que si la ponéis aún mejor ^^

(Para meteros en situación, ya sabéis xDDD)

Y como siempre, daros las gracias por los votos, las lecturas y los comentarios! Me alegro un montón que os esté gustando y que me deis vuestro apoyo :3 Sois geniales! 

Y dicho todo esto, aquí os dejo el episodio 23 ♡

Disfrutadlo~ ♡

~♡♡♡~  

[IWAIZUMI P.O.V]

Sonreí satisfecho ante el remate que había realizado gracias a uno de los grandes pases magistrales de Oikawa. Una cosa no, pero le había echado de menos estos años en los que yo vivía en Miyagi, y él aquí en Tokio, cuando se refiere al voleibol; sus pases eran una maravilla.

Mis compañeros de equipo me felicitaron por el remate, ya que había decidido el resultado de aquel partido de práctica; alzándonos nosotros con la victoria.

-Veo que el toque lo sigues conservando, Iwa-Chan- me comentó el capitán del equipo, Oikawa, acercándose a mi con una sonrisa divertida dibujada en la cara.

-Oye, basurakawa, que no haya jugado al voleibol durante un tiempo, no quiere decir que haya perdido la práctica- le comenté con aquel tono tan grosero con el que siempre le contestaba.

-Me alegro de volver a jugar contigo, Iwa-Chan.

Le contesté con una sonrisa sincera, una que hacía tiempo no plasmaba en mi cara.

Desde hacía unos meses, las cosas las sentía extrañas en mi vida, y no sabía el porqué. Estaba en mi último año de carrera, me había independizado, tenía amigos, y una chica preciosa como era mi novia, que me estaba esperando en casa...

Wendy.

No sabía que pasaba con ella. Desde hace un tiempo la veo más distraída que de costumbre; ya no sale tanto con su grupo de amigos como solía hacer los fines de semana... Y su comportamiento era extraño.

Wendy de por sí era una chica cariñosa, pero últimamente estaba demasiado cariñosa. Estaba siempre pendiente de mi y de mis necesidades, como si quisiera agradarme en todo momento. Le había preguntado muchas veces que pasara lo que pasara, podría contar conmigo; pero ella siempre me contestaba que no le pasaba nada...