Menta [Scorbus Fanfic]

[Albus] XX

Corrían los primeros días del 2022. Las fiestas habían terminado. Había que mucho que ordenar luego del desastre que sus familiares habían hecho. Y Albus quizás era quien más cosas tenía que ordenar. Pero no tenía que ordenar un salón lleno de papeles, con las sillas en cualquier lado, y lleno de basura del festejo del día anterior. Él tenía que ordenar su vida. Y no tenía que ordenarla porque el día anterior hubiera habido una fiesta o se hubiese celebrado algo. Tenía que acomodar porque estaba inmerso en un profundo desastre.

Tenía que acondicionar su corazón. Poner cada pieza en donde iba y ver si podía resetearlo, para que empiece de una vez por todas a amar a la persona ideal, Georgia. Quizás no era a quien realmente quería, pero era a quien necesitaba, por ahora. O tal vez ordenar significaba deshacerse de todo eso que había introducido por la fuerza a su vida? La misma Georgia acaso debía ser quien debiera irse para que todo este en su lugar? Ser sincero con ella y empezar a escuchar realmente lo que su corazón tenía que decirle también era la otra opción. Liberar esas voces que tanto estaba callando. Ese 'te amo' a Scorpius que hace mucho que quería gritar desde la punta de sus pulmones. 

Siempre un nuevo año puede ser una posibilidad excitante para empezar otra vez. Para proponerse nuevas metas. Intentar bajar de una vez por todas esos kilos de más. No desaprobar materias. Ese tipo de cosas que nunca terminamos haciendo. 

Pero Albus era bastante más escéptico. No creía mucho en intentar lograr aquello que se proponía. Sabía que nada de lo que se pusiera en mente este año podría llegar a ser bueno o traerle felicidad a su vida. Quizás nunca podría terminar de ordenar a su agónico corazón, por más que quisiera. Porque él sabía que solo una persona era capaz de realmente hacerlo latir. Y lamentablemente, esa persona hoy estaría muy lejos por un tiempo. Hasta quizás para siempre. 

Quedaban un par de días antes de volver a Hogwarts para atravesar la última parte del año. 'La parte más rápida', solía decir su padre. Pero para Albus, últimamente todo estaba en cámara lenta. Cada segundo era igual a una y mil eternidades. El tiempo iba tan lento que quizás podría contar cada granito que caía en un reloj de arena. Quizás solo Scorpius podría volver a darle cuerda a su vida, devolviendole parte de la emoción que se había llevado. 

Albus detestaba que cada pensamiento tenga su referencia en Scorpius. No lo podía evitar y eso le preocupaba, porque sabía que tarde o temprano, iba a tener que ceder a él o se volvería demente. Quiera o no iba a tener que hacerle caso a su mente. Quizás solo un fuerte conjuro Obliviate podría hacer que todos sus pensamientos dejen de fluir hacia él todo el tiempo. Que pueda rehacer de una vez por todas su vida, sin la memoria de Scorpius como un obstáculo inmenso que se lo impide. 

Mientras se atormentaba en su propia celda en la casa de los Potter, un par de visitantes golpearon la puerta. Sus padres habían salido. Lily se fue con ellos. James había salido con amigos la pasada noche. Resultado = Ni un alma viva más en el hogar que Albus. Por lo tanto debería dejar sus atormentantes pensamientos un rato y dignarse a abrir la puerta.  

"Si quién es?" dijo Albus intentando visualizar a las figuras detrás de la puerta a través de un pequeño orificio. Dos cabezas pelirrojas lucían impacientes del otro lado. 'Maldita sea' pensó Albus para si mismo

"Somos nosotros Albus, abre de una vez" la voz, conocida, estaba bastante ofuscada, más valía para Albus no colmar su paciencia

"Rose eres tú?" 

"Si cabeza de pacotilla, abre de una vez" Albus obedeció y se encontró a su prima junto con su pequeño hermano Hugo y varias maletas en un carrito. Lucía como los típicos carritos que se llevan a Hogwarts

"Qué haces con todo esto, prima?" preguntó un Albus confundido

"Larga historia" dijo Rose mientras se intentaba meter a la casa, siendo impedida por Albus que le bloqueaba el paso a propósito