BAD |Camren|

CAPÍTULO 34. Bajé la guardia.

CAPÍTULO 34.

Bajé la guardia.

Hacerla susurrar.

Lauren's POV

-Lauren, picarona, las cosas van muy bien con Camila, ¿no? -preguntó Dinah con tono juguetón dándome un ligero golpe en el hombro.

Yo me encogí de hombros. ¿Qué se suponía que debía responder?

Seguimos caminando y minutos después ella volvió a hablar:

-¿No dirás nada?

Yo la miré y fruncí el ceño.

No. No diría nada, no sabía qué debía decir, y probablemente lo que tuviera que decir no sería lo que ella quería escuchar.

Seguimos caminando y de pronto ella se detuvo y se puso en frente de mí, suspiré, Dinah tenía esa mirada determinada, esto sería largo.

-Lauren, vamos, al menos dime que sí te gusta.

-Claro que me gusta. -respondí frunciendo el ceño, jamás besaría a una fea.

Dinah bufó y rodó los ojos.

-No, Lauren, me refiero a si... ¿ella en verdad te gusta? -preguntó lentamente.

-Claro que me gusta. -repetí confundida.

Dinah suspiró y negó con la cabeza.

Yo la esquivé y seguí caminando, ella estaba a mi lado unos segundos más tarde.

-Bueno, pero al menos, te diviertes con ella, ¿no? -preguntó.

Ahh, ya entendía a qué se refería.

-Es virgen, Dinah. Aún no me divierto con ella. -respondí sonriendo.

Ella me miró con los ojos como platos y dejó de caminar.

-¡Lauren! -exclamó asombrada. -¡No puedes hablar así de...! Espera, ¿Camila es virgen? Bueno, no es algo que me sorprenda, pero... ¡Lauren! -se alteró de nuevo, saliendo de su estado confundido.

Se quedó parada viéndome, sin mover un dedo, me miraba, pero sabía que pensaba en otra cosa. ¿Estaba pensando en ella? ¿Estaba pensando en Camila? ¡¿Aún no había entendido que ella era mía?!

Me acerqué a ella tanto como pude, la miré con desdén desde arriba y ella me miro a los ojos.

-¿Qué pasa por esa enorme cabeza tuya, Dinah? -pregunté esperando que no respondiera de manera equivocada, no quería golpearla.

Ella pestañeó.

-Lauren, no puedes hablar así de una chica, ¡mucho menos de tu novia! Si Camila te lo dijo fue porque confía en ti, es algo muy personal, no puedes andar gritandolo. -me reclamó.

Yo levanté mi mano y le hice señas de que se acercara.

-Ven, Dinah, acércate. -cuando su oreja estaba a centímetros de mi boca, susurré tan bajo como pude: Camila es virgen. -y después solté una carcajada, Dinah bufó y rodó los ojos de nuevo y se alejó.

-Hablo en serio, Lauren, si Camila te lo confesó, fue porque confía en que no lo andarás divulgando, es algo privado, te lo dijo porque confía en ti. -murmuró seria.

-Bien, bien. -murmuré harta de aquella platica basura y levanté ambas manos en señal de rendición.

Comencé a caminar de nuevo y Dinah me siguió. Lo que ella decía era una mierda, Camila me lo había dicho porque estábamos hablando de eso, no porque confiara en mí, ¿quién en su sano juicio confiaría en mí?