80 Días en el Hospital ||ZoSan||

17-"Zoro"

15 de octubre de 2010
9:00a.m.
Hospital.

—No te sientas incómodo, todos te van a tratar bien, son personas buenas.—Zoro caminaba detrás de un sujeto alto, de piel blanca, cabello Negro y con los ojos demasiado rasgados de un tono miel. Llevaba puesto su abrigo negro, uno que usaba desde que tenía recuerdos y posiblemente era su favorito. Sus botas negras hacían eco junto a los pasos del señor que lo acompañaba.

Mantenía las manos en los bolsillos debido al frío, una mochila algo vieja de color marrón colgaba de uno de sus hombros.

—Este hospital tiene a los mejores neurólogos. Yo mismo soy parte de ellos.—rió un poco el sujeto frente a él.— Pero no podré estar aquí. Por eso te voy a dejar a cargo de un amigo, él te conoce, desde hace varios años. Lo conocí en la universidad.—suspiró— Es bueno, de vez en cuando, recordar.

Llegaron a la recepción del hospital. El sujeto alto sólo saludo y entró como si se tratara de su propia casa, las enfermeras sólo miraron al moreno con curiosidad.
El lugar tenía pasillos grandes y anchos, de tonos azules pastel y blanco. Ambos se dirigían a las oficinas.

—Esta un poco frío. Es por la calefacción, la tormenta daño una parte de la electricidad del lugar, el regulador de temperatura se descompuso en este parte.—se detuvieron frente a una puerta blanca que tenía ventanas a un lado, se podían ver montones y montones de papeles en filas, unos sobre otros, y sólo a una mujer vestida de enfermera tratando de ordenar los archivos. Había en especial una fila enorme con carpetas que estaba apuntó de caerse si la mujer quitaba la punta de sus zapatos de ahí.

—Ella es Haruka, estará a cargo de ti.—abrio la puerta y la enfermera los miro avergonzada.

—Siento mucho el desastre Doctor Mihawck.  Aún soy asistente.—Traia en sus brazos una carpeta azul un poco gruesa, mientras se removia el cabello que estorbaba su frente hizo una inclinación a modo de respeto. Haruka miró al moreno que estaba a un lado del doctor y entonces sonrió.—¿Eres Zoro?  Mihawck me ha hablado mucho de ti, un gusto, Mi nombre es Takasawa Haruka, desde este momento soy la enfermera encargada de ti.—Le saludo con la mano.

—La conozco desde hace tiempo, sé que puedo estar en Paz si ella te está cuidando.—Le dijo Mihawck.—Ella te llevará a tu habitación, conoce cada rincón de este hospital y...si...estarás bien.

Haruka asintió de forma rápida.

Zoro sólo la miró e hizo lo mismo.

—Roronoa Zoro.—Dijo el moreno.

—Ire con Kento a hablar sobre tu caso, no voy a tardar, si te sientes cansado por el viaje puedes ir a tu habitación, Haruka te llevará.—miro a la enfermera.—¿Está bien?

—Si.—Contesto. —Estare bien.

—Ire a verte más tarde.

El mayor lo miró como si quisiera permanecer más tiempo a su lado.

—Va a funcionar.—susurró con la voz apagada.—Aqui estarás bien.

La puerta sono cuando se cerró, entonces Zoro miró a la enfermera. Estaba en una extraña posición para mantener el equilibrio, se acercó a ella para ayudarla, tratando de sostener la parte superior de la fila de papeles cuando ella le gritó asustada que no lo hiciera.
Todos los papeles cayeron al suelo pues el equilibrio se necesita en la parte inferior.

Haruka cayó al piso y rió cuando noto la cara de espanto que tenía Zoro.

—No te preocupes, no es tu culpa.—Decia entre risas.—hace tiempo que este lugar no se ordenaba y por eso los archivos se acumularon.