Capítulo 13

260 13 4
                                    

Los créditos estaban iluminando la estancia, pero Harry y yo no nos inmutamos en poner otra película. Sus labios recorrían mi cuello de arriba abajo, deteniéndose en mi mandíbula, recorriéndola por completo hasta justo debajo la oreja, donde era mi punto débil. Solté un jadeo. Me sonrojé por el sonido pero a él no le preocupó, sólo siguió besándome. Pensé en que Zayn estaba a tan solo unos tres metros.

--Harry… tengo que irme.

--No, no tienes que --su voz sonaba ronca. Y sexy.

--Sí, tengo que. Llegó Zayn, no puedo quedarme más.

Sentí su aliento bajo mi mentón cuando resopló.

--Está bien.  

Mientras me levantaba, mi ánimo cayó al piso. Yo no era una buena novia, ligue, o lo que sea que fuera para Harry. Él era un chico, y quería lo que todo chico quiere: que su chica esté con él todo el tiempo que sea posible, que esté con sus amigos y todas esas cosas.

Pero yo era una pésima novia. Y no era justo para él.

--Lo siento, Harry --mi labio tembló por lo que me lo mordí para mantenerlo quieto. Él estaba recogiendo todo el desorden en la mesita, dándome la espalda. Se giró pero sólo para verle el perfil.

--Está bien, Gwen --repitió. No estaba nada bien. Bajé la mirada para ponerme los zapatos. Me agaché a su lado, poniendo mis manos a ambos lados de su rostro. 

--Prometo que todo esto pasará y tendrás una novia normal --no hablaba de mí pero él no tenía porqué saber eso.

--Tendremos --asentí. Y por primera vez, me armé de valor para acercarme a él y decirle las dos palabras a las que tanto temía:

--Te quiero.

(***)

Tuve el segundo mejor día de mi vida. El primero fue ese día en la playa con papá y mamá hace años. Me quité las botas de un tirón y me acurruqué en la cama. Aunque estaba exhausta no podría dormirme. Era casi medianoche, mi cuerpo pedía un poco de descanso pero no podría.

Tenía que planear todo.

Estaba decidido que iría a la boda. Pero luego de eso, me marcharía. Aún me quedaba un mes en Londres y no iba a cumplirlo. La boda sería en diez días. Me iría esa misma noche, abandonado y, a la vez, protegiendo todo lo que me quedaba aquí. Harry estaría ajeno a todo lo que pasaría esa noche. Y eso era lo mejor. Algunas veces, ser ignorante es lo mejor que te puede pasar.

Todavía planeando todo, me quedé dormida en la mitad de la estrategia.

Sentada en el sofá viejo de mi apartamento, con el sol empezando aclarar el cielo, me pregunté cuando acabaría esta pequeña porción de felicidad que he estado teniendo. Yo sabía de primera mano que después de algo bueno, llegaba algo malo. No sabía si estaba ansiosa porque Wells apareciera y acabáramos este circo de una buena vez, o quería que esta felicidad durara para siempre. Tomándome mi vaso de agua caliente, recordé el día anterior. Había estado bien, muy bien a decir verdad.

Don't let me go. [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora