Capitulo 6. Callese!

4.1K 284 37
                                    



Samuel Pov

Hoy para mi había sido un día de perros, la empresa me estaba consumiendo y mi secretaria apenas la contrate ayer y ya está cometiendo ineptitudes, hace apenas una semana tuve que regresar a los ángeles para una asociación muy importante con el señor del junco, el dueño de una de las empresas de exportaciones más grande del país, ese viaje no fue muy agradable, revivi un momento de mi vida el cual quisiera olvidar para siempre y para colmo la hija del señor, Monserrat se me pega como si fuera una sanguijuela, es increíble el descaro que tienen algunas mujeres, arrastrandose a los hombres, por dinero, como lo hizo Mikaela, maldita mujer, mil veces maldita!

Hoy apenas llegue a la empresa cuando recibí una llamada, era bastante importante, estaba a punto de cerrar otro negocio con unos italianos y yo ni sí quiera se ese idioma, iba saliendo de la oficina muy apresurado para reunirme con ellos en un restaurant ya que no querían venir a la empresa, malditos vagos. Cuando salgo choqué con alguien, era una señorita, la vi y se veía bastante enojada, si, era muy bonita, pero en ese momento no tenía tiempo ni siquiera para pedirle disculpa, e igual tampoco me importaba mucho

Cuando ya había terminado el día, estaba ansioso por llegar a casa, mi madre ya me tenía desesperado con su afán de ir a cenar con ella, me hizo prometerle que todos los días estaría ahí para cenar con ella. Dios! Que mujer tan intensa.

El elevador iba cerrandose y no pretendía esperar, así que tuve que gritar para hacer que el que iba ahí lo detuviera.

Entré y lo que menos quería en ese momento era ser cortes, hasta que la señorita que iba ahí empezó a gritarme, al parecer era nueva porque nunca la había visto, el uniforme le quedaba enorme y horrible, pero cuando la vi a la cara supe quien era, la muchacha con la que choqué esta mañana, trágame tierra! Ahora tendré que pedirle disculpa a esta muchachita insípida que se arrevio a gritarme, que nadie le dijo quien soy? Si yo quiero la hago que Lama mis pies ahora mismo, se merece que la despida... Pero, que tienen sus ojos? Es raro, pero sospecho que está muchachita tiene mucho que dar aquí.

Samuel: tu quien eres? -dije con ninguna intención de ser amable, sus gritos ya me estaban irritando-

Andrea: quien soy?! Soy la mujer que casi matas está mañana con ese enorme cuerpesote

Samuel: disculpe señorita -será mejor que no sepa quien soy- pero tenía demasiada cosas que hacer como para detenerme a pedirle disculpa

Andrea: claro! En esta empresa todo el mundo está muy ocupado como para ser cortes, definitivamente la gente con dinero son tan odioso! Insensible! Sin educación!

Samuel: claro, se le hace fácil decirlo, como usted es una empleada insignificante que no sabe nada de como son los días de personas como nosotros, se le hace muy fácil decirlo, por cierto, se ve horrible en ese uniforme

Andrea: cállese! Mi uniforme es lo que menos importa en estos momentos, creo que ya acabo de conocer al hombre más despreciable de este mundo, usted que va a saber de educación si seguro fue un niño mimado por padres que preferían darle juguetes que cariño, definitivamente el dinero no hace personas educadas

Samuel: cállese usted! Como se atreve a faltarme al respeto! -dijo y la apretó con fuerza de los hombros haciendo que andrea se tensara en el acto- usted que va a saber de mi vida si apenas me a visto -las palabras de andrea si que le dolieron, porque era justamente lo que había vivido en su infancia, por eso odiaba tener que compartir con Su madre porque ella nunca lo hizo cuando el era niño-

Andrea: me atrevo de la misma forma que usted se atrevió a llamarme miserable insípida y buena para nada, me empujo, casi me corta las manos y ni siquiera se atrevió a pedir disculpa

Siempre a mi lado Cielito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora