Pequeñas Travesuras.

Capítulo 13.

Min Ho miraba a Ki Bum no muy feliz, y no era que su amigo hubiera hecho algo malo, sino que éste le estaba recordando que habían cosas que olvidó comprar para su bebé y ya faltaba casi nada para que éste naciera, y claro, no estaría viéndolo de esa manera si el chico de cabellos rubios no las hubiese comprado por él, porque Choi "no las creyó tan necesarias" como había dicho para justificarse que olvidó hacerlo, aunque no sólo él tenía que recordar comprarlas, también pudo ser su esposo quien le pidiese que lo hiciera, porque el castaño se veía feliz con "los regalos" que Ki Bum estaba haciéndole al bebé.

—Gracias Ki Bum.

Había sido el susurro de Taemin mientras guardaba en la alacena los tarros de fórmula que Min Ho los creía innecesarios, porque su hijo no iba alimentarse con aquello, hasta donde sabía el castaño podía alimentar al bebé y cuando lo hablaron con Taemin, éste dijo que quería hacerlo, ser él quien le alimentara, no mediante un biberón, sin embargo para los ojos de Min Ho era como si Lee hubiese cambiado de opinión cuando recibió los tarros de fórmula de las manos de Ki Bum, porque había una sonrisa mientras los estaba guardando, como si hubiera deseado eso siempre.

—No es nada, sólo creí que es algo que necesitarían, además podría ayudar a Min Ho armar la cuna.

—¿Por qué necesitaríamos nosotros una cuna? —dijo viendo a los hombres que parecían ya entrar con demasiada confianza a su apartamento, claro, ellos sólo estaban haciendo su trabajo.

—Ustedes no la necesitan, el bebé sí.

—El bebé puede dormir con nosotros, de hecho lo iba a hacer hasta que tú decidiste que no.

—Min Ho... —susurró Taemin acercándose a su esposo, porque éste no estaba siendo tan amable con Ki Bum a pesar de que su amigo no había hecho nada malo, no para que él estuviera actuando de esa forma. Tan sólo le había hecho regalos a su bebé —¿por qué actúas así? —su voz todavía era baja, él no estaba de acuerdo con la forma de actuar de Choi, las cosas que estaban recibiendo no eran para ellos, eran para su hijo.

Min Ho miró unos segundos a Taemin que no estaba sonriendo como antes, sino que estaba serio y con el ceño un poco fruncido, luego pasó su mirada a su amigo que lo estaba viendo pero se veía incómodo y eso fue suficiente para darse cuenta de lo que estaba haciendo y que si el ambiente ahí no era el mejor se debía a él, y su actitud debido a que ver la cuna, los tarros de fórmulas y el pequeño armario que Ki Bum había llevado como regalo de su bebé que le hizo darse cuenta que había sido muy descuidado pero no sólo se debía a eso, sino que en eso meses se había acostumbrado a adquirir sólo lo necesario que olvidó que su bebé iba a necesitar la cuna, porque para ninguno de los tres iba a ser cómodo si dormían juntos, quizás el bebé podría ser uno de los que menos iba a sentir incomodidad, claro, si ni él ni Taemin lo aplastaban mientras dormían.

—Lo siento Ki Bum —se disculpó, aunque sus palabras no se escucharon muy sinceras, y el ambiente estaba bastante tenso.

El chico de cabellos rubios asintió aunque ya no estaba muy seguro de querer quedarse en el apartamento, ahora las cosas ya estaban ahí, y parecía que alguien se apiadó de él cuando su móvil sonó, siendo esa la excusa perfecta para dejar ese ambiente incómodo, porque Ki Bum no pensó que eso podía molestarle a Min Ho. Cuando se dio cuenta que no tenían todavía la cuna del bebé le pareció que podía ser un buen regalo de su parte para el bebé, sin embargo ahora ya no le parecía así, no si eso había provocado que su amigo se enojase, pero él no tenía la culpa de que todo hubiera tenido que suceder de esa forma, que los padres de Choi lo echaran de la casa y ahora él se sintiera inseguro con respecto algunas cosas porque estaba seguro que se debía a eso, a la falta de confianza a lo que podía ofrecerle a Taemin y a su bebé, no por nada el rubio era su mejor amigo, sabía casi todo lo que estaba pasando por la cabeza de Min Ho porque lo conocía demasiado.