Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 25

                                                                        MARATÓN 2/2

Como nunca Malena estaba en su habitación concentrada estudiando cuando Sebastián viene y la interrumpe...

-Malena- su voz sonó seria.

-¿Qué?- preguntó sin sacar los ojos de los apuntes.

-Mirame.

-¿Para qué?- preguntó confundida.

-Dale- dijo todavía más serio.

-Uff- bufó- ¿sos pelotudo?- no sabía si reírse, llorar o casarlo a piñas.

-Jajaja, te quiero mucho- me abrazó.

-¿Para qué tenes eso? anda a dejarla a donde estaba- tenía la primer remera que Paulo le regaló de la Juventus, autografiada por él y dice "De Paulo con todo el amor del mundo para Malena♥:)"

-No sé... Para que no te olvides de él- alzó una ceja.

-Nunca lo haría- Sebastián sonrió al ver a su amiga así.

-¿Por qué no le hablas? No seas boba.

-Es que no es fácil...- Sebastián la interrumpió.

-No, no es fácil, pero vos la complicas más, ¿no te das cuenta Malena?- está sólo lo miró apenada y agacho su cabeza- pensa bien lo que estás haciendo boluda, los dos se quieren y muchisimo, Paulo por su parte te súper extraña, ni te imaginas cuanto...

-Yo... yo también lo extraño- quería llorar pero se hacía la fuerte- pe... pero necesito tiempo- dijo con un hilo de voz.

-Ya te dije lo que pienso, cambiando de tema, ¿me prestas tu celular para mandarle un whattsapp a Ana? porque el mio se quedó sin bateria y no encuentro el cargador.

-Sí, ahí está- señaló con su cabeza el celular.

-Gracias- sonrió- para, pone la contraseña- está lo hizo y se lo entregó- che Male, ¿no te molesta si mejor la llamo?

-No, todo bien- sonrió.

Sebastián se dirigió al pasillo y empezó a buscar algo que tuviera que ver con Sergi y ¡BINGO!

Empezó a leer y leer y leer, pero no encontraba nada fuera de lo común... Sergi y su amiga ahora eran solamente amigos, como ella le había contado.

Le devolvió el celular a Malena y rapidamente se dirigió a su habitación, agarró su celular y obviamente le habló a Paulo.

(...)

"Malena y Sergi sólo son amigos" y ese mensaje alegró completamente el día de Paulo. No pudo evitar dejar escapar una sonrisa al leerlo, quería gritar de la emoción pero se controló ya que iba por la calle.

Seguía viendo su celular cuando de repente choca con alguien...

-Oh, disculpa- dijo una voz femenina, la cual le resultó algo familiar.

-No, fui yo el culpable- rió y levantó su cabeza.

-Paulo- ella quedó mirandolo sin poder creerlo, no puede ser ella pensó él.