Destino [Paulo Dybala]

Capítulo 43

Al día siguiente Eva me despertó con su voz chillona. Me dolía todo el cuerpo, mis ojos estaban súper hinchados de tanto llorar. Quería que esto se termine de una vez por todas pero sabía que no podía hacer nada.

-¡Buenos días querida! ¿cómo amaneciste?- dijo con una sonrisa falsa y sacandome la banda que tenía en la boca para que pudiese hablar.

-Dejate de actuación y dejame ir... por favor- dije lo último casi en un susurro, Eva rió.

-¿Dejarte ir? ¡Ni en tus sueños! O...- sacó un arma de su bolso- Tal vez podamos hacer un trato- se puso detrás de mi.

-¿Q... qué vas a... a hacer?- tartamudeé.

-Eso lo decidiras tú- se puso frente a mi.

-¿Yo?- pregunté sin entender y ella asintió con la cabeza, todavía seguía con su sonrisa.

-Paulo... O tu hijo- cargo el arma y lo apoyo sobre abdomen. Me quedé en shock, no me salían las palabras- ¿no entendíste?- alzó una ceja riendo- Si eliges a Paulo tú y tu hijo se irán al cielo- rió- pero en cambio si te vas de la vida de Paulo, los dos se quedaran en este bello mundo.

Pero que carajos, ¿matarme a mi y a mi hijo que recién está creciendo dentro de mi? o ¿no volver a ver a Paulo nunca más en la vida? ¿irme sin decirle "seremos padres, Joyita"? y ahí fue cuando el cuento de hadas en el que estaba viviendo hasta hace un día atrás acabó, y acabó de una manera horrible. Mis lágrimas no tardaron en salir.

-¡Responde mierda!- gritó.

-Me iré, me iré lejos de Paulo y de todos...

-Oh vaya, eso será mejor. Muy bien Malenita, sabes tomar muy buenas decisiones.

-¿Me prometes algo?- mis lágrimas no paraban de salir.

-¿Qué quieres ahora?- suspiró.

-Cuida mucho a Paulo, él es la persona más buena y noble que conozco.

-Tranquila que conmigo se olvidará enseguida de ti- quise decirle de todo cuando la oí decir eso, pero me contuve no quería empeorar las cosas y menos en este momento.

Eva se fue con él otro señor y le pidió a Andrés que me acompañé al aeropuerto, ¿qué creen? La muy perra de Eva había comprado pasajes y me tenía todo listo para mandarme como si nada a vivir a otro país en el cual no conocía nada ni a nadie. Andrés antes de salir de donde me tenían secuestrada junto los dos pedasos de la ecografía tirados en el piso que Eva había roto.

-Toma, esto te pertenece- me dijo en un tono amable entregandome los pedasos, ¿por qué no fue así antes y me dejo ir? pensé.

-Gracias- susurré observando la ecografía partida a la mitad.

Holaaaa, volví <3 ahre

Ya está por terminar la novela... o eso creo.

No sabría decirles bien en cuantos capítulos termina... Así que mejor que sea sorpresa, ¿no?

Gracias por leer. Voten y comenten <3