Calma

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Era casi medio día y un cansado Uchiha apenas se despertaba, se fue a tomar una ducha con pasos pesados pues ese día sería muy largo.

Hinata iba de un lado a otro, ese día el hospital tenía mucho movimiento, vio a Yamato y le pregunto sobre unos pacientes, se fue y siguió su jornada, atendía a todos lo mejor posible, hubo en la mañana un incendio en un edificio central lo cual provoco muchos heridos y así como ella sus amigos también estaban muy ocupados, era horrible esa situación y se sentía inútil al no poder hacer nada, iba de lugar en lugar hasta que de pronto todo se oscureció y ya no vio nada, ni supo de sí.

Había  pasado ya una hora cuando la chica despertó y se encontró en una habitación del hospital rodeada de varios pacientes, veía a su alrededor pero no sabía que ocurría, se trato de incorporar pero alguien la detuvo:- No debes pararte aún ttebayo, Hina-chan te hace falta descansar aparte tu...-, Hinata miró al chico rubio de en frente, tenía miedo de lo que le dijera, este hablo:- tienes anemia y si no te cuidas pronto será leucemia, además tienes un cuadro severo de desnutrición, ¿desde cuando no comes bien?, Hina somos amigos y...-, este fue callado por la cálida voz de la chica:- a ti que te importa, lo que haga  o deje de hacer yo...-; Naruto la tomo de los brazos:- eres mi amiga, perdón por lo de Sakura, creí que ya lo habíamos arreglado ttebayo y...-, Hinata contestó:-calla por favor Naruto-kun no hagamos una escena, me reincorporare y después de mi turno iré con la doctora  Yuhi a que me de tratamiento, hay muchos pacientes en este momento no pierdas el tiempo conmigo-, se levantó y se marchó dejando a un muy confundido rubio, pero no quiso indagar más, la chica seguramente estaba muy cansada y no quería decirle eso.

La tarde paso y la joven no le dirigió la palabra a ninguno de sus amigos, ellos le dieron su espacio suponían que estaba agotada ya que ellos así lo estaban, ella hizo lo que prometió y fue con Kurenai a que le diera un tratamiento y una dieta, además de un sermón, ella le apreciaba mucho y solía ir con ella cuando necesitaba un doctor y/o consejo aunque actualmente no lo había hecho y ese día se desahogo con ella y lloro y lloro hasta que ya no quedaron lágrimas que derramar.

Itachi tardaría en tener su investigación completa, por lo pronto lo único que logró fue limitar las tarjetas de crédito y asegurar algunos bienes para su hermano, no dejaría que ninguna femina le quitará lo que su hermano poseía, sabía que él despertaría pero podía ser pronto o pasar años para que eso sucediera, esperaba fuese pronto.

Al día siguiente Hinata se disculpó y todo volvía a la normalidad aparentemente hasta que Itachi la abordó y le hablo seriamente sobre lo que vio y le pregunto que lograba conseguir con ello, ella le habló con la verdad y aunque no convencía a Itachi, éste por alguna extraña razón creía que no mentía, así que lo dejo pasar y esa semana la vigiló completamente, para él era un misterio lo que ocurría pero al ver que esa muchacha no hacía nada indecoroso ni nada malo, a parte de que cuidaba también al anciano que era compañero de habitación de aquel azabache, decidió contratarla como enfermera, al principio creyó que era una loca que se había disfrazado pero al parecer si trabajaba ahí, aún así le intrigaba el hecho de que una mujer joven se desviviera por unos desconocidos sin ningún beneficio, eso era tan sospechoso, pero tenía que volver a Portugal no podía estar mucho tiempo en ese sitio.

Hinata no aceptó el trabajo pero al decirle Itachi que pondría a alguien más, ella no tuvo otra que aceptar, no quería dejarlo ni a él ni al anciano pues sentía la necesidad de cuidarlos, aparte la habitación 514 no era cualquier cosa no muchas enfermeras querían entrar ahí muchas habían salido corriendo y se habían sentido mal en ese lugar, a ella no le había pasado nunca nada y por una parte no creía en lo que se decía y por otra parte estaba abierta a cualquier cosa.

Un mes después

Hinata había escuchado y visto cosas en su estancia en el hospital pero no era nada que no pudiese manejar, sabía de antemano que el alma de su madre le cuidaba, en ese mes visitó a Ino y a Temari, también siguió el tratamiento que le dieron, pudo visitar a su hermano y aunque aún no arreglaba su matrimonio del todo parecía que no se divorciarían, podía decirse que todo iba viento en popa; con Gaara hablaba bien igual que con los demás, aunque no salía ya con ninguno.

Itachi tuvo su investigación y no  le agrado lo que descubrió, pero pronto iría a Japón y lo arreglaría, había estado recibiendo noticias de su hermano todo ese tiempo y no había habido cambios en su salud , Itachi estaba triste pero era optimista y sabía que su hermano era fuerte.

Hinata le leía a Sasuke cuando... el chico movió los dedos de la mano, ella no sabía que hacer podía ser solo un reflejo o su imaginación, pero igualmente llamo a la doctora, cualquier señal debían tomarla, ella estaba feliz, tomo la mano del azabache, pero el monitor cardíaco comenzó a ponerse loco, así que la joven puso manos a la obra para volverlo a la normalidad, y lo que enseguida oyó en apenas un audible susurro la mató completamente, el joven pronunció un nombre :-"Karin"-, ella se quedó inmóvil y en seguida llegó la doctora Haruno, Hinata escuchaba que le hablaban pero ella simplemente no podía procesar lo que decían, Sakura veía al chico y revisaba sus signos vitales y observó con asombró cuando una joven de cabello azulino se desplomo en el suelo y de ahí todo lo demás fue confuso.

El ángel de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora