Dulce tortura

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Ella observo al individuo que clamaba su nombre, lo analizó detenidamente y después de haberlo visto con detenimiento le sonrió a la vez que le decía casi en un susurro:- Utakata-san ¿eres tu?-, él le devolvió la sonrisa y asintió al momento que pronunciaba:- si Hina-chan soy yo, Utakata, me alegro que te acuerdes de mí-, el se acercó y tomo su mano, ella hizo lo mismo y amplio su cálida sonrisa:- dime que ha pasado contigo-, el quería saber de ella así que le contesto:- bien, pero después tú me dirás sobre ti-, ella asintió y así Utakata le contó lo que paso después de irse del país y sobre su vida y ella le dijo sobre su trabajo y que había sido de ella; pronto terminaría la hora de visita así que el chico le pregunto el motivo de que estuviese internada, pero ella no le dijo el motivo, el muchacho se despidió y se marchó, ese día no le tocaba cuidar al azabache y tenía el día libre, así que se marcharía a su casa a descansar satisfecho porque por fin le había hablado a aquella mujer a quien había amado.

Naruto acomodaba las almohadas de Sasuke a la vez que le decía:- ttebayo deja de moverte, anda-, a lo que aquel azabache contestó con un: -hmp-, y el rubio hiperactivo solo atino a decir:- valla, con esa actitud se me hace muy difícil tratar de ser tu amigo-, a lo que el moreno solo pudo decir:- nadie te pidió ser mi amigo-, Naruto ya con una venita en la frente contraatacó:- eres despreciable Uchiha, si sigues así te quedarás sin amigos-, con esto último se marchó, aunque no lo dijese a Sasuke le agradaba cabrear al ojiazul ya que le resultaba entretenido y era una de las únicas formas de diversión de por ahí, este había empezado a atenderle  alternadamente con otro enfermero cuando el mes comenzó; el joven Uchiha quería salir , buscar a la joven que ocupaba sus pensamientos, pero no se podía levantar de ese lugar, era frustrante y en demasía le enojaba, más al saber que por su estupidez estaba así y no podía quejarse ya que se lo había ganado y con creces, aunque en el fondo no se arrepentía del todo, ya que pudo conocer a aquella joven de mirada penetrante y perlada.

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Gaara era constantemente acosado por una enfermera que había comenzado a trabajar en el hospital, su nombre era Matsuri y está desde que lo vio se quedo enamorada de aquel pelirrojo, este se estaba hartando de ello, aunque a la vez le parecía simpático, aquella chica era muy torpe y aunque trataba de que el joven en cuestión no se diera cuenta, este siempre se percataba de ella y sus intentos de seguirlo.

Hiashi revisaba sus papeles y en eso tuvo una imagen de su hija, tenía rato que no le veía pues atendía los asuntos de su empresa, su hija menor y el nuevo integrante de la familia; se sentía un mal padre, pero era demasiado tarde, lo que había hecho en el pasado ahora le golpeaba con fuerza en la cara, tanto había esperado por un hijo varón y ahora que lo tenía él se sentía basura por hacer lo que hizo, vio el retrato de su hermano colgado en aquel estudio y se cuestiono si lo que hizo fue lo correcto, al momento que lanzó al aire un:-"lo siento"-, como si aquel difunto pudiese oírlo, pronto debía hacer su testamento pero Neji había abandonado cualquier relación con la familia y Hinata, pues a ella la había tratado tan mal, su vida en ese instante era un caos y pronto tendría un nieto pero ya no sabia si seria digno de ser llamado abuelo.

Más tarde...

Sakura comía junto al rubio, el pelirrojo, el chico de las marcas en la cara, el chico de anteojos y el de cabello hacía arriba que hacía parecer a su cabeza una piña; Sakura habló para romper el  silencio:- Sabaku- san la nueva enfermera me dijo que usted le parece muy guapo-, Gaara casi se atora con su comida, Kiba tomo la conversación:- trae pegue doctor debería hacerle caso, no a cualquiera le pasa-, Sakura:- pues ande a ella le gusta usted, debería darle una oportunidad de conocerla-, Gaara habló:- creo que es muy pronto, es poco el tiempo en que la conozco, además no esta bien visto que un doctor este con una enfermera-, todos se le quedaron viendo como si lo que hubiese dicho fuese un sacrilegio, hasta que Shino rompió la tensión del ambiente:- ya dejenlo, todos sabemos la verdadera razón, y no no tiene nada de malo, como ejemplo esta Haruno-san, pero tal vez deberías conocer más a la chica, se ve que es buena y agradable-,  Shikamaru habló también:- sería bueno, tal vez congenien y si no pueden ser amigos-, Gaara se sonrojo:- tal vez tengan razón, trataré de conocerla, bueno terminemos de comer señores nos espera aún una larga jornada-, todos asintieron y siguieron comiendo aunque estaban sorprendidos de que aquel rubio hiperactivo no hubiese hablado, pero dedujeron la razón al ver que este comía un gran tazón de ramen.

Mientras tanto...
En algún lugar de Japón Karin planeaba una venganza y Suiguetsu le veía con lastima, pues la mujer a la que ama se comporta como si no fuese ella, obsesionada con aquel hombre que para él no es digno del amor de la pelirroja, solo esperaba que esta no hiciera nada de lo que se arrepintiera y es por ello que el siempre estaría a su lado apoyando a quien siempre ha amado, pues el no podía ver que ella cayera en el infierno y el no hacer nada, fuese lo que fuese él le apoyaría.

El destino es caprichoso e incierto, nunca se sabe cual es la manera en que obrará, pero se sabe que todo esta como debe ser y en el lugar preciso, en el momento preciso.

El ángel de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora