Capítulo 2

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Pasaron los días y ya estábamos a lunes. Me levanté, me lave las presas y de ahí me vestí. Una encrespá a las pestañas, rimel y tamoh lista. Fui a buscar mi mochila para después despedirme de mi mom. Salí y a los 10 minutos llegué al colegio. Me senté en mis puesto justo cuando tocó el timbre. Como la mar se sentaba al lado mío se dio vuelta y nos pusimos a conversar.

- Ya hueona tenemos que investigar si la maraca llegó con un pololo nuevo o no.- dijo la mar al darse vuelta. Estaba más nerviosa que la mierdaaa.

- Yapo, mandemos al Tomi,espérate. TOMAAAAAAAAASITO DE MI VIDAAAAAA.- le grité buscándolo.

- QUE PASA ISI DE MI VIDAA!.- me gritó entrando a la sala.

WEIT.

NO ESTABA EN LA SALA.

HRNO MI GRITO SE ESCUCHO HASTA AFUERA.

K VERGÜENZA, ESO DEMUESTRA QUE SOY UNA GRITONA CULIÁ

PERO PICO.

- Ven!.- le gritó la mar.

- Que paso mis amores.

-Podi ir a preguntarle a la alondra si sigue pololeando con el mismo hueon Porfiiii.- puse la cara más tierna que pude.

- Hueon eri tan tierna, ya oh pero para que?.

- Una puesta. De ahí te contamos.

-Ya altiro vuelvo.- se paró y fue dónde estaba la maraca. Después de como diez minutos volvió, yo cacho que tuvo que meter conversa para sacar información.

- Ya chiquillas, tuve que soportar que se me pelara la maraca pero aún así me dijo y si, sigue pololeando con el mismo. Ah y me dijo que por mi terminaba con el ew.- puso cara de asco.

- PUTA LA HUEÁ!!.- Grité. Mierda. Mierda. Y más mierda.

-WAAAA, PERDISTE VAI A TENER QUE DECIRLE AL NEGROOO!!.- se burló la Mar.

Esta semana era la última así que salíamos a la una. Con la Mar acordamos que esperariamos el viernes y ahí le diría, pero ni cagando le digo en persona así que nos juntariamos y haríamos una pijamada en la que se nos colaron los cabros. Mi mamá los ama así que no problem.

Pasaron los días y ni cuenta me di que estábamos a viernes. Llegue al colegio y como era convivencia estaban arreglando las mesas y hueas. Con la mar nos dio la senda paja ayudar así que nos fuimos de la sala a huear por ahí.

Estuvimos como 20 minutos hueando hasta que volvimos a la sala y estaba todo listo. Nos sentamos a comer las hueas que trajeron mientras hablaban de lo que sería primero medio y hueas, no los escuchamos porque estábamos hablando con los cabros. Después de comernos todo como los chanchos que somos tocó el timbre para ir al último acto. El cuál estuvo más fome que la mierda. Nos dejaron salir a las 12 como era último día. Los cabros fueron a buscar sus cosas, y yo dije estos hueones se van a demorar, voy a llegar a mi casa a pegarme una siestecita y no po hueon. Me acosté preparándome para dormir y siento un grito;

- AMORRRRRR VEN A ABRIRNOS LA PUERTA!!.- El Tomás po quien más.

Bajé con la flojera más grande del mundo y les abrí.

- Hola isi.- me saludó el basti, el único hueon, los otros entraron y se fueron a la cocina los c hanchos culiaos.

CALMAO.

COCINA= CEREAL.

¡MI CEREAL ESTA EN PELIGRO!

- ¡Que están haciendo los hueones!.- los pille justo! Se estaban comiendo mi cereal.

- Es que son taaaaan ricos.- dijo el Max con la boca llena.

- Voy a poner música para prender el ambiente.- pesque mi celu y fui a la radio y puse puro shiiile del chystemc, canción culia wena. Con los cabros nos encanta el rap chileno y una de las tantas hueas que tenemos en común.

Y mi perra?, extrañaba que la hueona estuviera putiando a los cabros. Puse la canción y como por arte de magia tocaron la puerta, fui a abrir y era ella. Estoy segura que tenemos telepatía, incluso, a veces decimos lo mismo y al mismo tiempo es bacán.

- Ha llegado por quien lloraban!.-me gritó en toda la oreja la maraca.

- Pasa luego hueona.

- Ya oh que pesá.

Pedimos pizza para la tarde y nos pusimos a ver películas. Cuando nos aburrirnos de ver películas pusimos karaoke y toda la hueá. Hasta que llegó el momento de la verdad. Llegó ese momento culiao. Decirle al Ignacio.

- Ya hueona, pesca tu celu y hablale al Ignacio.- me dijo la Mar sentada en mi cama.

- Ya, pero que le digo?.- Estábamos las dos no más, los cabros habían ido a comprar porque habían quedado con hambre.

- No se po, que te gustaba y la hueá, no se pone le wendi.

-Ya oh.

Tomé mi celular y busque su número en whatsapp, y le escribí:

Negro:

Holaa, sabi que? Me gustabai este año:) tenía que decirlo. Y eso po, ojalá me habli, si no me importa un pico:)). Eso que esti bien bai.


La mar lo leyó después de que lo mandé y me retó.

- Hueona es muy pesado.

-Pico, el igual es pesao' po.

La mar re leia el mensaje a cada rato hasta que la vi abrir los ojos como platos y me asusté.

- Hueona te respondió!

MIERDA.






Apuesta CuliáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora