Cap. 8 [Problemas]

8.2K 869 57
                                    

El tiempo había pasado y los gemelos seguían en el bosque. Ya habían visto varios gnomos, unas cuantas hadas (que sólo sabían vomitar) y uno que otro Leprecornio.
Aunque Melissa seguía insistiendo en que no se iría hasta ver un unicornio, así que llevaban horas en busca de algún unicornio.
—Melissa, acéptalo. No encontraremos nada. Y ¿porqué quieres ver un unicornio si en el diario dice que sólo son tontos con cuernos?
—¡Shhh! Se que estamos cerca, y sólo quiero ver uno.
—Por la última hora no hemos visto más que un grupo de gnomos siguiéndonos para convertirte en su reina.
—Esos gnomos me caían bien... No debiste patearlos.
—Regresarán—Tyrone hizo un ademan con la mano para restar importancia al tema.
Siguieron caminando unas horas más sin encontrar nada hasta que finalmente Melissa se rindió.
—Ok, tu ganas. No encontraremos un unicornio.—Melissa suspiró y se sentó bajo un árbol cercano.
—¡Por fin lo dices!
—Sólo regresemos a la cabaña y cállate...
Tyrone sonrió de lado.
—¿Te molesta no encontrar a tu querido unicornio?—Melissa miró a Tyrone mientras pensaba un "oh no... Ahí regresa su actitud normal y molesta..." Aunque Melissa debía admitir que esa misma actitud la hacía reír muchas veces en las situaciones menos indicadas.
Recordaba que una vez, la profesora la reñía por algo mientras que detrás de ella, Tyrone la imitaba haciendo muecas graciosas. Melissa terminó en el suelo de la risa y con un castigo, pero había válido la pena.
Desde que habían llegado a Gravity Falls Tyrone no se había comportado así, pues estaba más ocupado poniéndose de mal humor con cada cosa que le pasaba por en frente.
—Sí. Y me molesta cuando empiezas a actuar como un idiota.
—¡Me hieres!—Tyrone se puso una mano en el pecho de manera dramática. Melissa suspiró y se levantó.
—Como sea, regresemos.
—Sí, sí, señorita mandona.
—No lograrás hacerme enojar.
—No lo estoy intentando~—canturreo Tyrone.
—Ay por... Sólo regresemos... ¿Por cuál camino era?
—Creí que tu sabías por donde volver.
—Y yo creí que tu sabías por donde volver.
—Tyrone, sabes que en los bosques tengo el sentido de la orientación de una ardilla ciega que no puede escalar.
—Ugh... ¿Qué se supone que haremos ahora?
—Mejor esperemos aquí, quizá vengan a buscarnos.
—Bueno—Tyrone se encogió de hombros.—Los gnomos regresaron—apuntó a detrás de un arbusto donde se veían varios gorros puntiagudos.
Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Tyrone mientras se acercaba sigilosamente, tomaba a uno de los gnomos del gorro y lo lanzaba lejos mientras este gritaba "Shmevulock"
—¡Y eso fue un gnomo en uno!
Melissa rió por la ocurrencia de su hermano y se levantó, atrapando a uno de los gnomos que corrían por su vida y lanzándolo también.
Luego de unos segundos se escuchó un ruido de algo clavándose en madera.
—¡Lo clavaste en un árbol!—Tyrone soltó una carcajada.
Siguieron lanzando gnomos y divirtiéndose un rato más.
—Y son 30 a 30 señores, los últimos dos gnomos decidirán todo—decía Tyrone, fingiendo ser un comentarista—Y Melissa lanza y... ¡Sólo 4 árboles, esos son 4 puntos! ¿Podré superar eso?—Tyrone lanzó al gnomo—¡5 árboles! ¡5 puntos! ¡El rey de "lanza el gnomo" está en la casa!
Melissa rió. Aunque no lo admitiese, extrañaba ver ese lado de su hermano despreocupado y que hacía bromas cada 5 oraciones.
Ambos siguieron riendo y divirtiéndose un rato hasta que de pronto el ambiente se tornó frío y sin color.
No muy lejos de ahí, Dipper, Bill y Mabel buscaban por todos lados del bosque a Melissa y Tyrone.
Luego de que ya fuese hora de la cena y ellos aún no aparecieran decidieron salir a buscarlos.
Escucharon unos quejidos y se acercaron, notando a un gnomo clavado en un árbol por el sombrero y tratando de liberarse.
—¡Ugh... Esos niños...!
—¿Niños?—Dipper se acercó al gnomo.—Un momento... ¡Tu eres el líder de los gnomos que intentó convertir en su reina a mi hermana!
—¿A-Ah sí?—el gnomo rió nerviosamente, intentando con más ímpetu liberarse.
—Te sacaré de ese árbol si me dices donde están esos niños.
—¡Están por allá!—rápidamente el gnomo apuntó en una dirección.
—Si no están ahí no te liberaré.—Dipper ignoró los quejidos del gnomo y junto a Bill y Mabel fue a la dirección indicada.
Cuando estaban por llegar, Bill se detuvo e hizo a los demás hacer lo mismo.
—No puede ser...—murmuró Bill para luego echar a correr—Ese maldito...
Dipper y Mabel intercambiaron miradas y luego lo siguieron.
Para cuando lo alcanzaron, él estaba parado en mitad de un claro, apretado los puños.
—Él estuvo aquí...—murmuró.—Él se los llevó...
—¿De qué hablas?—Dipper se acercó a Bill.
—¡Ese maldito regresó y se los llevó!—Bill se dio la vuelta y miró a Dipper y Mabel, con algunos de sus mechones de cabello volviéndose rojos.—¡Ese maldito de Zane!
—¿Zane? ¿Él mismo Zane que intentó matarme?—Dipper arqueó las cejas.
—Sí, ese malna...
—¡Que modales, Cipher!—interrumpió una voz, riendo. Todos se giraron y recargado en un árbol estaba un chico alto, de cabello negro y revuelto, piel clara y ojos color carmesí.
—Regrésame a mis hijos, maldito.
—Déjame pensarlo... No—el demonio de nombre Zane sonrió burlón.—Ahora, si me disculpas tengo un par de niños que torturar—Zane chasqueó los dedos y desapareció.
—Voy a matar a ese malnacido en cuando le ponga las manos encima...
—Tenemos que encontrarlo primero, Bill. Y rescatar a Melissa y Tyrone.
—¿Pero cómo lo encontraremos?—Interrumpió por primera vez Mabel.
—Oh, de eso me encargo yo...—murmuró Bill.
Ese día las cosas habían empezado bien, pero nadie se imaginaba lo que había pasado después...

___________________________________
-se esconde de la horda enfurecida de lectores- :3 lo siento, pero esto es fundamental en la historia~ ya verán por que~ shau shavoz y shavaz! Y recuerden que si me matan no tendrán continuación de la historia! Bye!
PD:cambie de parecer, ahora este es mi capítulo fav.

¿¡Nuestros padres!? [BillDip]Where stories live. Discover now