1/2

947 121 20
                                    

Días de mierda es lo que estaba viviendo Park Jimin.

Reprobar el examen de cálculo integral, llegar tarde al colegio, entregar un proyecto a medias y para colmo olvidar el dinero para comprar su almuerzo.

Gracias al cielo era viernes y podría descansar.

Ahora solo debía tomar un autobús para trasladarse a su casa.

Caminaba a la parada con pesadez y pesimismo ¡joder! Casi arrastrando su mochila, tenía ganas de tomar sus cuadernos y aventarlos a la carretera, nada le estaba saliendo bien.

Rogaba en su interior para que el autobús pasara y casi vendería su alma  a cambio de encontrar un asiento vacío.

Pasaron cinco minutos hasta que apareció el autobús que lo llevaría a casa. En el autobús solo iba una anciana, Jimin se sentó, pensando en como arreglar su vida escolar, el siempre lleva buenas calificaciones a casa, no las mejores pero siempre eran buenas calificaciones.

El autobús se detuvo en la parada que estaba frente a un centro comercial, aprovechó para sacar sus audífonos, colocarlos y escuchar alguna canción que le subiera el animo.

The word is ugly, my chemical romance. Esa canción era demasiado deprimente incluso para el.

Bangarang, skrillex. La vieja confiable, nunca le fallaba, siempre elevaba el animo.

-¡¿A qué hora piensa irse?!- grito la anciana al chofer, ya llevaban diez minutos en la parada y nadie subía.

El chofer había arrancado cuando al se escucharon palmadas en el cristal de la puerta.

Un chico, castaño y delgado. Subió y se sentó casi frente a Jimin.

Que horror tantos asientos...y se ha sentado frente a mi. Pensó Jimin.

Un mensaje había llegado al celular de Jimin, un mensaje de su viejo amigo.

Alien:
Enano asqueroso!

No me esperaste! te recuerdo que mañana es la carrera!

Jimin suspiró con pesadez, no estaba de humor para escuchar los reclamos de su amigo, pero mucho menos tenía humor para oír sus idioteces. Por esa razón no lo había esperado.

La carrera, Jimin debía ir todos los maestros darían puntos y el necesitaba puntos en casi todo.

De nuevo suspiro con pesadez, levanto la cabeza encontrándose con un chico castaño, de ojos oscuros.

El chico estaba entretenido en su celular, llevaba el mismo uniforme que Jimin, lo cual quería decir que iban en el mismo colegio...pero Jimin nunca lo había visto.

No era novedad Jimin nunca salia a receso, tal vez habría un par de cientos de personas en el colegio que el no conocía, que no había visto.

Jimin continuó observando al chico con detenimiento, no parecía temer por ser pillado en su acosador acto.

El chico levantó el rostro encontrando a Jimin cautivado por...¿el?.

Jungkook, si Jungkook era el nombre del chico  el cual sonrió al notar la mirada de Jimin, por reflejo Jimin le sonrió. Ambos compartieron miradas, hasta que Jimin volvió en si y aparto la mirada en menos de un segundo.

Jimin se refugió en su celular fingió escribir, lo cual no hizo muy bien, lo cual Jungkook noto y solo soltó una leve risita.

Jimin no podía ocultar su constante sonrojo, mucho menos podía reprimir el impulso de voltear a ver nuevamente a aquel chico castaño de piel blanca, con sonrisa de conejo.

Demonios, se maldijo Jimin en su interior ya casi llagaba a su destino.

Tomo su mochila, listo para presionar el botón del pasa manos para pedir su parada.

De nuevo con pesadez camino hacia la puerta para bajar del autobús, deseaba poder permanecer en el autobús un poco más de tiempo.

Jimin permaneció parado observando como el autobús arrancaba de nuevo para irse junto con el chico de dulce sonrisa.

¿Volvería ver a ese chico?

¿Por que no lo había visto antes?

¿Era real?

¿Cuál era su nombre?

[...]

Que odioso era levantarse temprano por la mañana, era más odioso levantarse temprano un sábado por la mañana. Pero algo aún más odioso para Jimin era levantarse para ir a una carrera después de haber pasado la noche en vela.

Jimin no había dormido por estar pensando constantemente en  el chico del autobús, el chico que le había sonreído cuando su día había sido terrible, el lo había reconfortado, deseaba volver a verlo, pero eso debía esperar al lunes.

El lunes iría a clases y lo buscaría. Si eso es lo que haría y tal vez, solo tal vez lo observaría durante los recesos.

Con un poco de entusiasmo se levantó para asistir a la dichosa carrera y ganar algunos puntos, debía ganar algunos puntos.

________________________________________________________________________

El chico del autobús [JIKOOK]Where stories live. Discover now