Tener diez años no es fácil.
Compartir a tu padre todas las semanas con un remplazo del recuerdo de mamá, tampoco lo es.
He visto cientos de caras pasar por la puerta, pero puedo contar con los dedos de las manos las que lograron hacerlo más de dos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Querida novia de papá:
¿Cómo estás? ¿Todo bien? Espero que sí.
Sé que llevamos meses sin vernos, pero quería contarte algo personal. No puedo contárselo a papá porque siento que se pondría triste, y a Matilda tampoco porque no lo entendería.
¿Tú crees que tener mamá es muy necesario? Es que mis compañeros dicen que sí. Estuve hablando con una chica nueva del salón, es amigable y todo eso, pero creo que me tiene lástima. Y no quiero que me tengan lástima por eso.
Cecilia tiene mamá, pero yo la odio, así que no sé. Tampoco es como que quiera que la mamá de Cecilia desaparezca, aunque tampoco estaría del todo mal, porque no tenerla si pesa mucho.
Me siento extraña. Al principio no me afectaba mucho, pero mientras más crezco más lo siento.
Porque hay cosas que dicen las niñas del salón que les enseñan sus mamás, ya sabes muchas cosas que vienen los libros de biología, pero yo no sé quién me las va explicar. Tampoco es que tenga mucha curiosidad, pero quién sabe, quizás luego lo necesite.
No quiero seguir creciendo, no quiero seguir sintiéndome así. No quiero darme cuenta que sí es muy importante.
Extraño a mamá, siento que la necesito. Papá puede ayudarme, pero no puede remplazarla.
Quiero llegar a casa y que me reciba con un abrazo, quiero que me espere fuera del colegio, quiero que el día de las madres no se convierta en el día más espantoso del año.
Hoy Cinthia volvió a decirme cosas sobre eso y mi ánimo se fue al drenaje. La odio. Bien, no tan intenso, pero sí me gustaría que se le pegara un chicle en ese cabello tan feo que tiene. Bueno, no es tan feo, su mamá le compro del shampoo del osito, "para chinos perfectos" y la verdad es que si se lo cuida muy bien. Pero eso no cambia que tenga el corazón tan negro como la tinta. Un día no me voy a detener y no sólo le romperé el brazo sino también la cabeza.
Debopensarpositivo, porpapá, porMatilda, porOreo, pormí. Ya me siento un poco mejor. Sólo tenía que soltarlo.
Por cierto, me gustaría que te casaras con mi papá. Piensalo, harían linda pareja. Sí, es algo loco soltarlo así de la nada, pero ya que me estaba confesando pensaba hacerlo por completo.
