¡¿El Playboy enamorado de mi?! [PAUSADA]

Capítulo 10

Capitulo 10: Hola soy Chad y soy un unicornio

Narra Daniel

Me tranquilizo y retrocedo antes de hacer un estupidez. Abro la puerta y la cierro cuidadosamente intentando no hacer ruido. Llamo al timbre para que así se levanten, no quiero hacer ninguna cosa de la que después me arrepienta, pero tampoco quiero dejar que esos vayan a más.

Narra Sophie

El timbre de casa suena y reacciono apartando a Jarden de encima mio y tirandolo al suelo.

-Lo siento.- Susurro agachadome al lado de él. Ha sido sin querer.

-No pasa nada.- Dice el pero por su cara se que se ha echo daño.- Ve ha abrir la puerta.- Señala.

Asiento y me levanto rápidamente, ajusto la camisa que se ha subido después de lo de Jarden. Me sonrojo. Abro la puerta y me encuentro a Daniel con una bolsa en la mano. Cuando me ve sonríe tímidamente.

Se que lo que me hizo en la fiesta esta mal pero mi parece que a mi cuerpo y mente le dan igual eso y en cuanto lo veo me alegro instintivamente. Sonrio y el me devuelve la sonrisa ampliando la sonrisa tímida que tenia antes.

Siento la respiración agitada de Jarden detrás de mi y como la expresión de Daniel cambia a una de enfado. Eso me hace recordar lo de anoche, como me tocaba sin mi permiso haciendo sentir sucia. Retrocedo chocando con el duro pecho de Jarde. El protector se pone delante mio pero aun dejando que pueda ver.
-Sophie, ¿podríamos hablar a solas?- pregunta Daniel mirando a Jarden con recelo mientras el le lanza dagas con los ojos.

Dudo un momento que responder pero Jarden responde por mi.

-No quiere hablar contigo.

-Ni que le leyeras la mente.- Contraataca Daniel.

Jarden se le acerca amenazadoramente y Daniel responde haciendo lo mismo.

Tengo que hacer algo antes de que se ponga a pegarse.

Me plantó en medio de los dos. La mirada asesina de Daniel se suaviza en cuanto sus ojos conectan con los míos. El cuerpo de Jarden se relaja cuando mis manos tocan su tonificado pecho.

-Parar.- Susurro suplicandoles. Estoy cansada de esto.

-Pero...- interviene Jarden pero yo le interrumpo.

-Porfavor.- Me giro a verlo.- No quiero que peleeis.

Jarden gruñe pero asiente con la cabeza. Daniel deja la bolsa en el suelo y se acerca a mi.

-Daniel, ahora no quiero hablar contigo.- Le digo mirando a cualquier otro sitio menos a el. La presión me mata y me giro a verlo. Sus ojos están llenos de tristeza, se ve como un cachorro abandonado, el corazón me da un vuelco y si no fuera porque Jarden esta aquí, probablemente lo abrazaria.

-Vale lo entiendo.- Susurra retrocediendo y agachando la mirada. Dios creo que voy a morir de ternura.- ¿Hablamos el lunes?- Pregunta levantando la cabeza. Me mira con ojos suplicantes, es demasiado tierno. Asiento y sonríe de oreja a oreja.- Te he traído esto...- Dice señalando la bolsa algo nervioso. Dios es muy tierno.- Bueno, lo siento, adiós.- Se despide con una mirada triste.

Sale de casa y se va hacia un Jeep negro aparcado en la acera. Me giro para mirar a Jarden que me mira inexpresivo. Creo que se ha enfadado.

-No lo entiendo.- murmura por lo bajo visiblemente enfadado.- Yo también me voy.- Dice y se va por la puerta dejándome sola.

Se vuelve y suspira.
-Lo siento, pero no entiendo porque le has perdonado tan rápido.- Me mira y se que esta triste.- Nos vemos el lunes, adiós Sophie.- Se despide y se gira dejándome confundida.