Nine.

216 22 0
                                    

Despierto acalorada, intento moverme pero un fuerte brazo me lo impide, observo al dueño del brazo y noto que se trata de Andrew, quien se encuentra semidesnudo a mi lado.

Despierto acalorada, intento moverme pero un fuerte brazo me lo impide, observo al dueño del brazo y noto que se trata de Andrew, quien se encuentra semidesnudo a mi lado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Por qué estás así en el hospital?, ¿dónde están todos los aparatos? —pregunto apenas Andrew abre los ojos, pero me observa como si estuviese loca.

—¿De qué hospital hablas mi amor?, estamos en casa... —responde sin entender nada.

—Estuve en el hospital seis meses, luego de ver tu habitación secreta... tú me atropellaste... —digo desesperada.

—Cariño, nos mudamos juntos apenas ayer... Tuviste una gran pesadilla al parecer, anoche volviste totalmente agotada luego de trabajar en la prisión... —informa Andrew levantando una ceja y yo suspiro aliviada.

—Parecía tan real... —comento mirando a la nada, recordando la pesadilla.

—Tranquila, nada de eso sucedió, ni siquiera tengo un cuarto secreto.

Ríe y su hermosa sonrisa me contagia.

Nos levantamos y luego de asearnos, preparamos el desayuno juntos, aunque por la hora que es debería ser la merienda.

—¿Cómo te encontré tan temprano aquellos días si trabajas de noche? —pregunto confundida.

—Pues... creo que es tiempo de que sepas la verdad...

Asiento despacio y él continúa hablando.— No nos encontramos por una casualidad, te estaba buscando, conocía el camino que tomabas hacia tu empleo... Verás, el gobierno me pidió que te encontrara y así trabajarías en la prisión con Norman y yo, por eso me veías tan seguido... pero no me preguntes por qué el gobierno me lo pidió, porque eso no lo sé —confesó y quede perpleja y enfadada.

—¿Es decir que lo nuestro es un simple acuerdo? —pregunto con lágrimas en mis ojos.

—¡No! Por Dios Melanie, por supuesto que no, yo te amo... Al principio fue un acuerdo, pero me enamoré de ti desde el primer instante en que te vi, debes creerme... —dice y asiento cabizbaja.

Luego de eso decidimos salir a caminar sin rumbo, comeríamos algo al pasar por algún lugar y continuaríamos caminando.
Al caer la tarde, casi en la noche, ya estábamos de vuelta en nuestra casa, preparándonos para ir a la prisión.

—Hola Norman —saludo a mi nuevo amigo y compañero de trabajo apenas llegamos al lugar.

—Hola pitufa —Norman me devuelve el saludo y lo miro con cara de pocos amigos, no me gusta que se burle por ser apenas más bajita que ellos dos.

Caminamos unos cuantos metros, hasta llegar a la prisión, pero al verla, nos damos cuenta de que alguien ha forzado las rejas y ya no ha quedado ningún caminante dentro.

—Oh no... —digo asustada.

Automáticamente los tres nos ponemos de espaldas para cubrirnos.

—Tendremos que actuar rápido, o habrá un apocalipsis —dice Andrew y corremos a una torre de vigilancia para maquinar un plan.

Peligrosa Obsesión [Rick Y Tú]Where stories live. Discover now