LATIDOS METÁLICOS

Muerte

Papá entró como tornado, mirando alrededor de la habitación. Me preparé para un regaño.
Él me localizó sentada en la cama y corrió hasta mi.Sus brazos me envolvieron y comenzó a llorar.

-Creí que nunca te volvería a ver- me estrujó fuertemente contra él. Me sorprendí. Jamás lo había visto llorar.

Mi madre entró a los cuántos segundos en completo estado de shock. Llevaba puesto un suéter gigante y unos pantalones holgados. Iba sin  maquillaje y despeinada. Se unió al abrazo llorando sin parar. Estaba quedándome sin aire.

-¿Estas bien? ¿Escapaste? ¿Te hicieron algo? ¿Te golpearon? Si esos idiotas se atrevieron a tocarte te juro que...-

-Papá, estoy bien-

-Cariño- mamá pasó su mano por mi cabello- ¿Cómo es que estás aquí? ¿Ellos te liberaron?-

-Skyler, quiero que me digas en este mismo instante  quién te tenía, No importa si no lo conoces, describelo- mi padre sacó su celular del bolsillo- llamaré a los oficiales y a los agentes...-

-No- dije- No voy a decirte nada-

Los dos cesaron de hacer lo que hacían, papá de marcar en el celular y mi madre de revisar si no me encontraba golpeada. Me miraron como si algo raro me pasara.

-¿De qué estas hablando, Sky? -

-No voy a decirte nada porque tú ya lo sabes-

-Habla claro-

Me quité a mi madre de encima y me paré de la cama.

-¿Qué es lo que haces en la empresa? ¿Qué es lo que has estado haciendo?-

-Entiendo que tengas miedo, pero ya pasó todo-

-No tengo miedo. Estoy pidiendo explicaciones y no voy a decirte nada a ti ni a los oficiales hasta que no me respondas -

Él me jaló del brazo.

-Vas a venir conmigo y vas a hacer tu declaración, Skyler -

-¡Basta, Emanuelle!-

-No hables, Dania -

Me jale y corrí a pararme al lado de la ventana.

-¿Por qué estaban chantajeandote conmigo? ¿A cambio de qué iban a liberarme? -

-No tengo tiempo para estos numeritos. Entiendelo, estas paranoica, metieron ideas en tu cabeza- se giró a ver a mamá - Dania, llama al hospital. Que manden una ambulancia, tenemos que internarla, cuándo llegó intentó escapar e hirió a un guardia -

Tomé una esfera de agua que me habían regalado en Navidad. Dentro había un oso de nieve sosteniendo obsequios junto a un pino con esferas de colores. La arrojé al suelo, se quebró salpicandonos de agua a todos.

-¡Aquí el único que ha metido ideas en mi cabeza fuiste tú!- grité - ¿Qué conseguías con ello? ¿Por qué me lavaste el cerebro y me hiciste creer que había sido atropellada? ¡Sabías perfectamente que no era así! ¡Me mentiste!-

-¡No pienso darte explicaciones! ¡Vas a obdecerme! ¡Y vas a obedecerme ahora!-

Se acercó a mi, me tomó del brazo y me arrastró hacia la puerta.

-¡Sueltame! ¡No tienes derecho! ¿A dónde me llevas? ¡No soy un muñequito más para tus experimentos!- me jalé violentamente. Mi brazo tronó.

-¿¡Qué sabes de eso!?-

-¡Eso es lo que quiero que me expliques! ¿¡Qué has estado haciendo!?-

-¡Basta!- gritó mi madre. Todo el tiempo había estado llorando viendo como discutíamos.