OTOKAGE

ALIADOS: Cuarta Parte

-¿Mi invocación?

Bunko asintió afirmativamente.

-"Me ha llamado la atención de que actualmente no tienes uno. Y por lo que he visto, mis compañeros y yo estaríamos más que encantados de venir ayudarte si lo necesitas"- dijo.

-"Eso ... ¡Eso sería genial!"-

Bunko voló del hombro de Sakura y aterrizó en el suelo junto a un gran pergamino que de repente apareció. Se abrió, mostrando una serie de nombres rojos no reconocidos. Sakura se arrodilló sobre el suelo, se mordió el pulgar y escribió su nombre en el siguiente espacio en blanco. De repente, sintió una punzada al recordar Katsuyu y a las otras babosas, pero esto fue lo mejor. No podía permitirse dejar un rastro donde un shinobi de Konoha pudiera encontrarla.

¿El rastro es lo que te preocupa? ¿Qué hay de lo que has hecho con todos los que te amaban?-Inner-

Cuando el pergamino desapareció, Bunko volvió a su posición en el hombro de Sakura.

Piensa en ellos. ¿Ni siquiera te das cuenta de lo que pasó?-Inner-

-¿A dónde, Sakura-san?

Especialmente Naruto. No merecía lo que le estás haciendo.-Inner-

-"...a la isla de Benisu, al noreste de Uzu no Kuni, entre el grupo de islas"-

-¿Cómo puedes vivir contigo misma?-Inner-

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No tenían absolutamente ninguna pista.

La forma en que desapareció era como si nunca hubiera existido. Su departamento era estéril y vacío de cualquier cosa como un olor o residuo de chakra. El Inuzuka, el Hyuuga, y Kakashi habían perdido la esperanza de encontrarla. La última persona que había hablado con ella en el interior de la aldea había sido Shizune, y no sabía ni una sola cosa. Sakura no se había comportado normal el último día en que alguien la vio, pero aparte de eso, no había nada. Y Tsunade estaba muy frustrada.

-¡Maldita sea!, ¿dónde demonios podría estar? ¡Ha pasado más de un mes!-

Tsunade perdió a Sakura. Todo el mundo lo hizo. Simplemente no era como que ella fuera a salir de la nada. Lo único que quería hacer era traer a su aprendiz a casa, gritarle por hacer que todo el mundo se preocupara tanto, y reprenderle por hacerlo. Y cuanto antes regresara a Konoha, más indulgente sería el consejo sobre su castigo.

-"Tsunade-sama, tal vez deberías convocar a Katsuyu-sama"- Shizune sugirió y sirvió un poco de té -"Tal vez ella sabe dónde está Sakura-chan"-

-"No perdemos nada con intentarlo"- La Hokage suspiró.

Se mordió el pulgar y formó una serie de sellos de mano.

-"Kuchiyose no Jutsu"-

Katsuyu apareció en su forma media, ocupando una buena porción del escritorio de Tsunade.

-"Tsunade-hime"- Ella saludó suavemente.

-"Buenas tardes, Katsuyu-sama"-Tsunade dijo mientras cruzaba los brazos, "No sé si lo sabes, pero Sakura ha desaparecido y no tenemos ni idea de dónde podría estar. ¿Sabes algo sobre eso?"

Katsuyu se sobresalto.

-"Lamento informarles que hace un poco más de un mes, Sakura-chan revocó oficialmente su contrato con las babosas"-

La temperatura en la habitación disminuyo varios grados. Tsunade permaneció en silencio, con los ojos ensombrecidos y las manos apretadas con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. Estaba tan envuelta en su negativa a aceptar lo que se le dijo que no notó que la puerta se abrió. Katsuyu continuó solemnemente.