Solo uno puede reinar, Isaac está consciente de que solo puede ser él o el mismo Edgar. Manteniendo la tranquilidad que lo caracteriza, se fiará de sus más fieles aliados para terminar con la odisea de una vez por todas antes de que Edgar pueda alia...
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Habían pasado algunos días, si bien es cierto que no los suficientes como para que estuviera totalmente recuperado, si habían pasado los necesarios para seguir con la conquista...
- bueno, señoritas, es el momento de irnos a Marsella... Mauro, eres el encargado de la operación, lo que suceda o deje de suceder será tu responsabilidad...
- ¿cuál es el objetivo?
- va a llegar un carguero procedente de China que pretende llevarse unas toneladas de cocaína - enciendo el proyector y les muestro la foto de nuestro objetivo - éste cabrón, es Samir Capella, es es líder de los franceses, si lo aplacamos a él, aplacamos a toda Francia, así que el punto es acercarnos a Samir, y saber el momento en el que los camiones van a trasladar la cocaína, nuestro deber es hacer que esos camiones terminen en el fondo del mar... si Samir no entrega esa cocaína a la Tríada, solo tendrá una opción...
- vaya ¿la tiene?
- si, aliarse con nosotros...
- ¿en serio? ¿quieres que hundamos sus camiones repletos de cocaína y que se una a nosotros sin traicionarnos?
- Mauro, Mauro... ¿quién dijo que va a saber que nosotros le hundimos los camiones en el mar?
Mauro eleva las cejas...
- vaya... que listo...
- tienes trabajo, campeón... - le palmeo el hombro - nos vamos al amanecer, preparen sus vestidos... nos vamos a divertir...
- me encanta cuando dices eso...
- Hatsu, trae algo de tu reserva, apuesto a que nos será de mucha utilidad...
- claro que si, señor...
caminé a cualquier lado cuando una silueta demasiado quieta para mi gusto hizo que regresara...
- ¿Mauro?
Mauro tenía la mirada clavada en donde sea, no parecía estar bien y sin duda, eso me preocupada...
- que hay hermano...
- oye, viejo, ¿qué pasa?
- no lo sé... IP, no lo sé... es tan... complejo...
- a ver carnal, sabes que somos compadres, hermanos, somos una maldita pareja del inframundo... creada en lo más recóndito de los infiernos, puedes confiar en mi...
- confío en ti, cabrón, eso ni siquiera se duda...
- entonces te escucho...
- es Andrea... y es Diana...
- vaya vaya... alguien está teniendo un conflicto pasional...
- y no sabes qué tan fuerte se está haciendo, es como si una fuerza dentro de mi me dijera "no seas mamón y deja de culpar a Andrea por tus frustraciones" pero otra parte de mi me dice "Diana es la mujer que mereces"
