Mi Familia, Mi Secreto y Mi Naturaleza

La Vida Que Tu No Conoces.

A veces, si lo piensas, la mentira puede traerte la paz por un tiempo.

Pero nunca es duradera, eso es lo que creía Takaba Akihito. Este se encontraba con su mejor amigo Kou en el departamento del segundo hablando sobre la vida que ocultaba del gran Asami Ryuichi.

Mmm, Akihito.. cuanto mas piensas mantener el secreto?.- preguntaba kou algo preocupado por su amigo.

Haa, la verdad no lo se.- suspiro pesadamente.- kou, tu me conoces mejor que nadie has vivido mi vida de cerca conmigo, sabes que nunca imagine verme involucrado con asami.- dijo pensativo.

Si lo se, pero.- se detuvo no sabia como decirlo.

Pero, que?.- pregunto.

Bueno, tampoco es como si tu hubieras querido alejarte.- dijo con pesadez.- falta poco para que tu padre te busque nuevamente, y seguro que esta vez ya no te dejara libre.- dijo con seriedad.

Crees que no lo se?.- dijo algo frustrado.- lo siento.. pero ya pensare en algo.- dijo guiñándole un ojo.- después de todo soy hijo de un mafioso no?.- dijo en tono burlón.

Mjum y también pareja de un mafioso, hace un año.- comento en el mismo tono.

Oye, kou, no me animes.- dijo con pesadez.

Tu empezaste no? Haa como sea, cuando pase ambos debemos volver.. recuerda que prometí protegerte siempre.- dijo con seriedad.

Mmm, lo se.. y gracias por haber estado a mi lado estos años.. has dejado de ser un simple guardaespaldas para ser mi amigo.- sonrió.

Acepte porque querías vivir, como una persona normal, aun así gracias por considerarme así.- dijo de igual manera.

Mmm.- murmuro viendo su reloj.- ya debería irme, se molestara si el llega a casa y no estoy.- empezó a caminar en dirección a la salida del departamento, ya eran las 2 a.m. seguro Asami pronto llegaría a casa.

Jum, es raro verte complaciendo a un mafioso, si mal no recuerdo aun cuando eras niño, solías ser tu quien diera las ordenes.- comento para molestarlo.

Oye guárdate esos comentarios.- respondió algo molesto, pero era verdad, mientras el vivió en su hogar su carácter era ese, el típico niño mandón, era un carácter acorde al hijo de un mafioso.

Akihito se despidió de Kou, y se dirigió a su casa, hace un año que vivía junto a Asami, y aunque en las primeras semanas la convivencia fue algo complicada, con el paso de los días fueron siendo mas llevaderos.

Iba tan perdido en sus pensamientos que podia facilmente ignorar todo pero se detuvo al sentir un aroma conocido o mas bien familiar escondido en las sombras.