Fangtown I: Recuperando una vida perdida

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Heya. He regresado de entre los muertos para entregar algo que mucha, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucha gente me había pedio y por supuesto yo no anuncié este extra porque bueno, quería que fuese una sorpresa para ustedes.

Algunos querían saber lo que pasó en el año que Nick y Judy estuvieron fuera de la ciudad y otros quieren saber lo que pasó en cuanto regresaron a Zootopia, bueno aquí se aclararan esas dos interrogantes, en estos extras.

PD: Por si se lo preguntan: Sí, también se suponía que sería un solo capítulo extra pero bueno ¿Qué se le va a hacer? Este fic iba a ser un One-Shot XD

Espero les guste.

El frío viento matinal, combinado con el cálido interior de la casa, se encargaban de empañar las ventanas, limitando al completo la visibilidad hacia dentro y viceversa; los cristales, fríos como tocar la superficie de agua congelada, mas no dejando escapar el calor que se juntaba dentro, que si bien era suficiente para mantener un ambiente agradable para los dos mamíferos que dormían dentro, la gélida caricia del viento nocturno los obligaba a dormir con varias frazadas cubriendo sus cuerpos.

Nick y Judy habían pasado toda la noche durmiendo en la misma cama, compartiendo lecho y calor; cuando ambos se recostaron se encontraban juntos, uno frente al otro, con el transcurso de la noche, las posiciones habían cambiado drásticamente. Nick, hacía mucho tiempo no había tenido una noche de descanso, dormía claro que sí, a veces incluso más de la cuenta, pero los recuerdos que recobraban vida al dormir, que se manifestaban en sus sueños, le impedían reposar; despertaba incluso más cansado que el día anterior, recordando a Jack, el caso, y la noche en que todo se fue al diablo, no eran las imágenes más agradables que recordaba al despertar. En esta ocasión había sido diferente, la compañía de Judy, apaciguo levemente todo eso, no por completo, no era tan simple, pero al menos en esta ocasión, logró reponerse casi al completo del día anterior, que había sido emocionalmente pesado.

Aun a pesar del empañamiento en las ventanas, la luz lograba colarse a través de ellas, aunque la iluminación que presentaba no era la misma de la mañana anterior, era tenue, muy tenue, el motivo era obvio, el mal clima del día anterior se había extendido hasta la mañana, pequeñas e inconstantes gotas de agua resbalando por el cristal daban prueba de ello. El aliento del zorro se volvía visible en forma de vapor blancuzco, escapando de su boca y nariz, y entonces, como un mero impulso, despertó.

-¿Eh?-

Lentamente se incorporó sobre la cama, sentándose en el borde. Encorvó la espalda, y se sobó la cabeza con ambas manos, esperando sentir algún dolor de cabeza, alguna molestia o incluso buscando humedad en sus ojos, no sería la primera vez, pero no fue así, estaba bien, estaba en paz.

-Vaya noche- Murmuró mientras estiraba su espalda, a sí mismo los brazos hasta estar satisfecho, y entonces miró a su alrededor, estaba solo, en su habitación no había otra alma más que él. Curiosamente, pareció no molestarle, simplemente lo llenó la sensación de algo que le faltaba, aunque no le dio mucha importancia, aunque no lo pareciera, Nick no había sido capaz de asimilar todo lo que pasó el día anterior, fue muy rápido, repentino, y hasta cierto punto traumático.

Bostezó, se levantó de la cama y echó un último vistazo a su entorno. Tomó una camisa color blanco, uno de sus chalecos formales, y por último un abrigo para salir de casa. La sensación de algo o alguien ausente seguía invadiéndolo, pero la idea de que tal vez se tratase de uno de sus maniquís o incluso uno de sus trajes, le impidió ahondar más en el tema, además del simple hecho de que había despertado con un ánimo dichoso, algo que no había experimentado hacía mucho tiempo, se sentía bien, sentía regocijo, sentía, felicidad, lo más irónico de todo, Nick no estaba seguro del por qué. Al estar frente a la puerta se topó con algo peculiar; había un pequeño llavero al lado de la misma, en dicho trasto, debían estar colgadas dos llaves, ambas de la casa, una era la original y la otra el repuesto, en esa mañana, solo había una en su lugar.

Zootopia: Noches lluviosasWhere stories live. Discover now