t r e s | f i n a l

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Baekhyun estaba sentado en el pupitre en una clase de universidad que no era suya; habían muchas personas que él definitivamente no conocía, y un calor agradable mermando por lo desconodido. Todos a su alrededor le miraban como preguntándose qué hacía ahí en ese salón, cuando estaba más que claro que, ni en la universidad estudiaba. Pero Baekhyun tenía sus razones, razones de peso que venían con invitaciones galantes de guapos gigantes.

El salón de clases era espacioso, y hasta ahora había visto la presentación musical de un grupo que se hacía llamar Gfriend. Cantaron hermoso y la chica que se había presentado como Yuju tenía una voz simplemente sin igual, pero eso realmente no explicaba qué hacía Baekhyun ahí y cómo había llegado a la clase del profesor Zhang Yixing, con su hoyuelo y su divertida forma de enseñar, profesor de Composición Musical II. Baekhyun no sabía nada de música, es decir, sip, tenía bonita voz y le gustaba escribir algunas líneas sobre las servilletas en la cafetería donde trabajaba, pero esto no tenía nada que ver con él.

Esto tenía que ver con la persona que le invitó puntual a las siete y media en ese salón de clases, la persona por la que tuvo que pedirle a Sehun que cubriera su turno en la mañana; por esa persona que le había orillado a hacer cosas; cosas de las que no se arrepentía.

Chanyeol. Park Chanyeol estaba sentado a su lado, esperando su turno. Tenía una CD en la mano, pero también había avisado que usaría el teclado que estaba ubicado un poco más allá en el centro del salón.
Era una larga historia, y si Baekhyun deseaba contarla, debía comenzar por el principio de todo. El día que conoció a Chanyeol, y esos acontecimientos que sacudieron su vida de forma precipitada, pero no por eso desagradable; de hecho era todo lo contrario. Chanyeol se presentó para llenar de luz espacios, que en primer lugar, Baekhyun no sabía que estaban vacíos.

Hace un tiempo atrás, la vida monótona de Baekhyun había dado un giro improvisado de 180 grados a todos lados. Comenzó con la llegada de un cliente al café donde había empezado a trabajar que parecía regular, y se movía con familiaridad por la zona a la que Baekhyun apenas se estaba acostumbrando. Y lo sabía, sabía que el muchacho un poco encorbado pero con atrayente físico, lo estaba siguiendo con la mirada. A pesar de estar sepultado entre sus cosas y de intentar mirar a la pantalla de su laptop estaba ahí, mirándolo a él, siguiendo sus pasos, sus movimientos, y cada café que servía.

Ya Sehun, uno de sus tantos compañeros, le había servido su café mientras Baekhyun se encontraba en la cocina, pero no más salió se topó con la mirada penetrante de ese muchacho, y con su singular rostro. Atractivo era poco para definirlo. A Baekhyun le gustó.

Fue unas cuántas veces a la cocina, y regresó, y el chico seguía ahí, degustando el café y persiguiéndolo con su mirada por todo el lugar;  no pudo evitar reír y al mismo tiempo sonrojarse, nunca nadie lo había visto por una extensa media hora, y mucho menos con el interés que mostraba ese muchacho.

—Baekhyun, se te van a salir los ojos —dijo Sehun, con tono jocoso—. Se llama Chanyeol, por cierto.

Con una alegría sin igual, Baekhyun le dio forma a sus pensamientos con el nombre de Chanyeol; tenía rostro y forma de Chanyeol, aunque eso no tuviese sentido. Sehun estuvo molestando a Baekhyun todo el rato por el hecho de perderse en la existencia del cliente aquel, mas Baekhyun hizo caso omiso y siguió contemplando al chico.

Su corazón saltó en su lugar cuando Chanyeol pronunció un «Hey, chico». Baekhyun se empoderó de la mejor sonrisa que tenía, y de ese espíritu de candidez con el que recibía a todos los clientes; éste era especial, este cliente había capturado su atención completamente. Ese cliente era Chanyeol.

—¿Se te ofrece algo? —le preguntó, Chanyeol estaba hablando por teléfono, se escuchó una voz femenina y achispada susurrar algo de Tazas de café y vestidos de novias. No lo comprendió, no obstante mantuvo la sonrisa en sus labios porque era uno de sus mayores atractivos, y aunque no estaba cien por ciento seguro de la sexualidad de Chanyeol, nadie podía evitar que al menos lo intentase.

Divina Inspiración → ChanBaekWhere stories live. Discover now