Quiero Todo Contigo.

Epílogo

**3 años después**

ARI

Voy de camino a buscar a Amanda a su trabajo, el tráfico está terrible y se me hace extraño debido a la hora, apenas son las 2:10pm. Por suerte ya estoy llegando. Voy en el auto, hubiese querido ir en la moto pero estaba en mantenimiento. Amanda ya sabía manejarla. Se ve tan sexy cuando la maneja, le da un aire rebelde y más cuando usa los leggins negros.

Pienso en regalarle una para su próximo cumpleaños, quizás le guste una negra o una azul. Dejo mis pensamientos a un lado cuando los carros comienzan a avanzar. Cinco minutos más y llego al parqueadero de la universidad.

¡Sí! Amanda se ha especializado y ahora da clases en universidades. En un principio me puse muy contento por ella, pues era un paso más en su carrera. Pero ahora me gustaría que siguiera dando clases en escuelas, pues sus estudiantes ahí eran unos niños, en cambio ahora sus estudiantes son ya unos muchachos, y le tiran la honda.

En serio que me molesta.

Bajo del auto y veo como unos tres jóvenes, de algunos veinticinco años o más se acercan a ella y le preguntan algo mientras le enseñan unas hojas, ella como una sonrisa recibe las hojas y comienza a explicarles. Creo.

Se da cuenta que la miro y me regala una hermosa sonrisa y me giña el ojo.

Aún recuerdo el primer día de que la vi, fui por Dani a la escuela pero ese día había ido con su mamá. Dani es solo mi hermana por parte de papá. Ese día no hubo ningún problema, ya que su mamá estaba inscrita para recogerla. Ahí la vi, estaba un poco sudada, pero su cabello rojo y sus ojos verdes le hacían ver muy linda. Me gustó desde el primer momento. Mientras íbamos en el carro le pregunté a Dani por ella, me dijo que era su profesora de inglés, que le agradaba mucho, entonces le pedí a Stela, la mamá de Dani, que me pusiera a mí para recoger a la niña, no lo haría todos los días por el trabajo, pero sí de vez en cuando, esta después de dudarlo un poco, acepto. Y así fue como a los tres días al ir por Dani, se generó la confusión de si estaba o no estaba permitido que yo la recogiera, y ahí empezó todo.

- ¡Vaya! - Digo, Amanda ya viene caminando hacia mí, está muy cerca. - Casi no te sueltan tus estudiantes.

Me sonríe. - Me estaban preguntando sobre un trabajo que he mandado hacer. - Se acerca y me da un beso.

Amo besarla.

- Te amo. - Me separo un poco de ella y le acaricio su mejilla.

- Y yo te amo a ti. - Sonríe, esa sonrisa que ilumina más sus ojos verdes, que me encantan. - Y ya te he dicho que no deberías ponerte celoso de mis estudiantes.

Aún me pregunto cómo se da cuenta cuando estoy celoso. ¿Se nota mucho? No creo.

- Lo siento, princesa, pero no puedo evitarlo. - La ayudo cogiendo su carpeta y abriéndole la puerta del auto. Entra y luego rodeo el auto para entrar yo. - Además, no me puedes negar que ellos te tiran la honda.

- Así como tú no me puedes negar que Camila, a pesar de saber que tú estás conmigo, te la tira a ti.

- Eso no es cierto. - Musito y arranco. Teníamos que ir a buscar a Dani a la escuela, está cerca a la universidad.

- ¿No? ¡Por favor! yo voy contigo a buscar a Dani y miro perfectamente cómo te habla y como te mira.

La miro de soslayo y noto que se está enojando. - Pero yo te amo a ti.

Me mira, y sonríe. - Y yo a ti. - Suelta su cinturón y se me acerca; dándome un beso en la mejilla. - Te amo. - Muerde el lóbulo de mi oreja. Coloca una mano en mi pecho, y baja hasta llegar a mi miembro, aprieta un poco. - Te ves tan sexy cuando te pones celoso ¿Sabías? - Introduce su mano por mi pantalón y mi bóxer, agarrando mi miembro