Mi canción del corazón {Utapri}

Malentendidos

Los problemas de Heavens parecían mejorar poco a poco, no había ido a verlos aún pero por fin volvía a tener contacto con Nagi y con Amakusa-san; con este último, las cosas eran más extrañas después de que me besara, pero intentaba ignorar sus curiosas señales, la mayor parte del tiempo.

En cuanto a mi trabajo, no tenía mucho que hacer, con la "gira" de Quartet Night solo me quedaba acompañarlos pero en ocasiones necesitaba tener mi espacio y regresaba al departamento; gracias a esos pequeños descansos había pasado más tiempo con Aine quien, curiosamente, siempre se topaba conmigo en cualquier lugar (claro que eso no se lo decía a nadie).

-¡Tierra llamando a Nagisa!-abrí los ojos regresando a la realidad-¿Pues donde diablos te metes mujer? Estoy llamándote como loco y nada que me pelas

-Lo lamento, RinRin...-sonreí nerviosa-Traigo la cabeza en otro lado

-Sí, ya me di cuenta-bufo-¿Vas a contarme que va mal?

-Nada va mal, es solo que con la gira, los problemas de Heavens, Haruka y su extraña relación con Tokiya... a la que por cierto me meten-suspire derrotada-Renunciaré

-¡No digas esas tonterías otra vez!-me golpeo

-¡RinRin, eso duele!-chille sobando el lugar afectado

-Y te hubiera dado más fuerte de estar más cerca-rodé los ojos-Te preocupas por cosas con soluciones fáciles y que además no son asunto tuyo o será...-elevo las cejas de forma sugestiva-¿No será que extrañas a cierto pelicían amargado?

-No empieces-me sonrojé-Deja de montarte películas

-¡Pero si no he dicho una mentira!-negué dándole un sorbo a mi café-Hasta un ciego vería lo que hay entre ustedes

-¡No hay nada entre Mikaze-san y yo!-gruñí-Deja de inventarme parejas y termina tu estúpida tarta

-No hay peor ciego que el que no quiere ver...-murmuró en voz baja

-Agh... Cállate

Cuando volví al edificio del curso maestro para ver a Saotome-san, me encontré con una escena un tanto desagradable, mi hermana, la supuesta novia/no novia, de Tokiya estaba besando a un sujeto con pinta de reportero <<Así que de ese modo es que la prensa se entera de los chismes dentro de aquí... Perra>>.  Por algún motivo que desconocía, Haruka había regresado a tener esa actitud gruñona y grosera conmigo, además de que parecía indiferente a Starish y todo lo que viniera con ellos, cosa que me molestaba porque los preocupaba de sobre manera, ella no merecía tanta atención si era tan desagradable.

-¡Tokiya-san!-grité

Mi hermana empujo al tío asustada, revisando por todos lados la mirada furiosa de su novio, me oculté sonriendo con maldad y riéndome de la expresión de mi hermana. No fueron muchos minutos hasta que por fin Haruka corrió al reportero y camino tranquilamente escaleras arriba, supuse que iría a su habitación.

Entre a la sala donde sorprendentemente estaban los miembros de Starish con expresiones de ultratumba, mordí mi labio preguntándome si ellos sabían que estaba ocurriendo con Haruka; miré a Tokiya, quien miraba por la ventana con tristeza brillando en sus ojos, me acerqué lentamente.

-¿Tokiya-san...?

El varón me miro y suspiro para luego ponerse de pie y salir de la habitación sin decir una palabra, me golpee internamente hasta que sentí una mano rozar la mía. Una lastimera sonrisa adornaba el rostro de Otoya.

-Perdonalo, estamos algo cansados por las practicas...-murmuró

-Otoya-kun...

-Tranquila, te prometo que todo mejorará-asentí poco convencida