Stay In The Way

Capitulo 9- Momento de Paz

Al día siguiente de su primer contacto con Camila se decidió a levantarse temprano para ir a correr, su cuerpo le rogaba que siguiera durmiendo pero su mente la atormentaba cada que cerraba sus ojos con unos ojos color chocolate; harta de ese recuerdo decidió agotarse al máximo, al llegar de correr se dirigió al gimnasio del condominio al terminar su sesión en el lugar se coloco un traje de baño y aprovechando que la piscina estaba vacía se dispuso a recorrerla varias veces. Al terminar su agotante jornada de ejercicio tomo camino a su departamento, su cuerpo entero rogaba descanso y comida, temblorosa puso a llenar la bañera con agua fría y se dirigió a la cocina para tomar una bolsa con hielo que tenia en su congelador, la vacío en la bañera y se desnudo para seguido de eso hundirse en la fría agua hasta la altura del cuello;había aprendido lo efectiva que era esa técnica para evitar los dolores habituales de una larga jornada de ejercicios.
Dejó a pasar un rato para seguido de salir de la bañera y vestirse, se dirigió a la cocina, preparó un licuado de diferentes frutas, después de beberlo tomo camino a su cama y se dejo caer en ella; al tocar la cama su cuerpo se apagó y cayó profundamente dormida.

Despertó cerca de las 3 de la tarde. Se levantó perezosa y al ver la hora rodó los ojos, tomo un uniforme de karate limpio, su cinta, una chaqueta y una botella de agua, todo esto lo guardo en una maleta. Bostezando tomo sus guantes y casco, se colocó sus tenis y bajo para montarse en la moto y dirigirse al dojo; seguía molesta con Camila por invadir su escuela pero estaba decidida a ignorarla y tomar sus entrenamientos de forma relajada.

Antes de llegar paro en un puesto de tacos y comió un poco para ahora si dirigirse al dojo.
Al arribar al lugar este ya estaba lleno de pequeños niños siendo instruidos por su joven exnovia, Lauren rodó los ojos y retomo su camino a los vestidores. Una vez lista se dirigió al salón de entrenamiento privado y comenzó a golpear el saco de boxeo con nada más que sus puños, minutos después sintió un ardor insoportable comenzó a nacer en sus nudillos, sin importarle continuo golpeando hasta que la sangre se hizo presente; en ese momento la puerta se abrió dando paso a Camila.

-Lauren dice sensei que en...- Camila dejo de hablar cuando vio las gotitas de sangre en el tatami bajo Lauren- ¿Por que te hiciste eso?- pregunto Camila algo alterada por ver a Lauren herida. 

-No es nada- le respondió Lauren apretando la mandíbula y los puños.

-Ven conmigo a curarte si no quieres que le diga sobre esto al sensei- la amenazo la morena indicándole con la cabeza que la siguiera.

Camila se acerco a sensei Federico y le dijo unas cuantas cosas cerca de su oído, el señor asintió y Camila le indico a Lauren que la siguiera a los vestidores, cuando Lauren ingreso Camila ya estaba esperándola con un botiquín en las manos, en silencio le indico que se sentara en una de las bancas y tomo su mano con cuidado. Tomo un pedazo de algodón y lo mojo con alcohol.

-Respira profundo que esto te va a doler- dijo la morena antes de colocar el algodón con alcohol en la herida de los nudillos de una de sus manos. Lauren cerro sus ojos fuertemente y apretando la mandíbula soltó unas cuantas maldiciones.

-Hace más de un año estábamos en esta misma situación- dijo Camila concentrada en su tarea y tratando de sonar divertida.

- No es la misma situación- dijo Lauren respirando hondo para soportar en ardor.

- ¿Cuando me darás la oportunidad de explicarte todo?- pregunto Camila comenzando a colocar una pomada para las heridas.

Lauren solo suspiro sin responder, sentir las manos de Camila acariciando su mano, después de un año de haber tenido contacto con su piel, aceleraba su corazón.

- Me destrozaste el corazón- dijo Lauren con la voz temblorosa.

- Lo siento tanto mi amor- Camila se disculpó colocando una cinta sobre los nudillos.