Capítulo 1

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Me encontraba en mi habitación como otra noche cualquiera con el ordenador encendido y hablando con mi amiga Crystal por el chat.

Conversación por el chat:

Keira- Hola Crystal, ¿qué tal estás?

Crystal- Genial ¿y tú?

Keira- Bien, como siempre

Crystal- Me alegro. Bueno, ¿Qué tienes que contarme? ¿Alguna novedad?

Keira- Pues la verdad es que no, jajaja

Crystal- ¿Nada de nada? Alguna novedad  tienes que tener. A ver, piensa.

Keira- Pueeees. Nada. Hoy el día en el instituto normal, como siempre y con deberes. Vamos, nada especial. Mi vida siempre es muy monótona y aburrida. Nunca hay nada nuevo.

Crystal- Pues vaya... ¡Qué diversión! (ironía) XD

Keira- Ya ves, jajaja.  Bueno cuéntame tu

Crystal- Pueees la verdad es que... tampoco tengo nada nuevo que contarte, jajaja

Keira- Anda, que vaya dos XD

Crystal- Pues sí. Pero molamos mucho siempre, ya lo sabes ;)

Keira- Por supuesto, jajajajaja.

En ese momento escuché un ruido proveniente de la ventana. Parecía como si alguien hubiera intentado abrirla pero sin éxito. Me acerqué a la ventana, la abrí y miré para todos los lados pero no vi a nadie. Miré hacia la calle buscando al típico graciosillo que no tiene otra cosa mejor que hacer que lanzar piedrecitas a las ventanas ajenas. Pero no había nadie. Eso era muy raro, puesto que en donde yo vivo siempre suele haber gente por las calles, pero en ese momento no había nadie, ni tan siquiera se escuchaba ruido alguno. En sustitución de las personas, sí que  había una especie de nieblina espesa que cubría casi la mayor parte de la acera, algo muy extraño, ya que no suele haber niebla en pleno centro de Madrid. De repente sentí un escalofrío que me recorría toda la columna vertebral y sentía como si alguien estuviera observando, pero por más que inspeccionaba la calle y la casa no había nadie.

Keira- ¿Mamá? ¿Eres tú? ¿Abuela?

Nadie respondió. Empecé a asustarme bastante y cerré completamente la ventana. Continué hablando por el chat con mi amiga.

Conversación:

Keira- Tía, me acaba de pasar algo realmente extraño...

Crystal- ¿Qué? ¿Qué ha pasado?

Keira- Pues, cuando estaba hablando contigo, de repente he escuchado un ruido en la ventana, me he acercado, he mirado a la calle y no había nadie. Sólo una espesa niebla en la calle.

Crystal- ¿Niebla? ¿Por tu calle? Si nunca hay niebla por ahí y está todo repleto de gente.

Keira- Es que es eso. Todo esto es muy raro. Y hay algo más, de repente me ha entrado mucho frío y, ¿Sabes de esas veces que sientes que alguien está observándote? Pues eso me acaba de pasar a mí.

Crystal- Va tía, no te preocupes, que seguro que era tu madre o tu abuela.

Keira- Puede ser, pero las he llamado y no me ha contestado nadie. Estoy asustada.

Crystal- Que no pasa nada tía, seguro que era alguna de ellas ,y lo de la calle con niebla, ya sabes, con esta mierda del cambio climático todo es posible. Así que no te preocupes, ¿Vale? :)

Keira- Tienes razón. Gracias, Crystal :)

Crystal- De nada, para eso estamos.

Keira- Bueno voy un momento al baño y ahora seguimos hablando, ¿Vale?

Crystal- OK!!!

Dejé el ordenador encendido y me dirigí al baño. Cuando me estaba lavando la cara y las manos, las luces empezaron a parpadear.

Keira- Mierda de bombilla, ya se está estropeando de nuevo.

Nada más acabar de decir eso, volví a sentir el escalofrío de nuevo, solo que esta vez mucho más fuerte y al mirar al espejo vi el reflejo de unos ojos azules que no eran los míos observándome. Me sobresalté y me giré rápidamente para ver quién estaba detrás mío. No había nadie.

Keira- A ver, Keira, ya estás volviendo a imaginar cosas que no son. ¿Pero qué diablos te pasa hoy?- dije en voz alta- Será la oscuridad y la falta de sueño, supongo. Menuda miedica que eres, no tienes arreglo.- Y me volví a lavar la cara. De pronto algo sonó fuera. Me dirigí a la puerta del cuarto de baño, miré a la derecha y a la izquierda y no había nadie, de nuevo. Me giré para ir a la escalera y de repente, alguien, una persona, me agarró por detrás y unos colmillos afilados se inyectaron en mi cuello. Escuché como alguien me estaba succionando la sangre, y al momento, noté como mi cuerpo desfallecía, ya no podía sostenerme por mí sola y lo único que recuerdo después es una oscuridad absoluta. 

 Entonces, todo se volvió negro.

The Secret to Be a VampireWhere stories live. Discover now