The sound of my heart ( historia corta)

Prólogo

ELLE 

_ QUE DEMONIOS ES ESTO ELLE _ grita mi padre poniendo delante de mí en su escritorio. Se lo que es... la universidad le está informando que no he asistido a clases las últimas tres semanas.

_ te dije que no quería estudiar abogacía_ digo tranquila. Porque si me altero y discutimos de nuevo a su manera y nunca ganare.

_ te dije que no me desafiaras, te dije que las cosas serian a mi manera o tendrías que irte Elle no se juega con Ismael Kingston _

_ haz lo que quieras padre ya no me importa_ digo mirándolo a los ojos

_ si no vas a vivir bajo mis reglas no voy a seguir manteniéndote, vamos a ver cómo te las arreglas sin tarjetas de crédito o efectivo o un techo bajo tu cabeza_ lo miro. Esta vestido con su esmoquin para irse a una nueva gala de beneficencia que solo es una excusa para codearse con lo más alto de la sociedad londinense. Su cabello es negro con algunas canas en la sien que lo hace ver aristocrático. Sus ojos azules son iguales a los míos aunque herede él cabello rubio de mamá, unos rulos rebeldes que aunque trato de domar en cuanto los suelto sale disparado hacia todos lados. Me mira desde su lugar en el escritorio donde domina su mundo de empresas y cuida su dinero celosamente.

Yo soy una bohemia como lo fue mamá. Solo que después de estar con él ella dejo que su espíritu fuera capturado en una jaula de oro que al final la mato por dentro y luego acabo con su vida cuando yo tenía 15 años. Un frasco de pastillas, Chanel n 5 y un vestido negro de seda italiano. Dramática hasta en su final mamá dejo dos cartas. Una a mi padre diciéndole que era un bastardo hijo de puta y que esto era su culpa. No es que a él le haya importado. Las otra pidiéndome perdón y que no me quede encerrada en una jaula de oro que mataría mi espíritu.

Desde ese dia hubo una guerra entre nosotros. Una guerra silenciosa en él que él trataba de imponer su voluntad y yo lo desafiaba haciendo lo que quería. Me pago clases de ingles americano y yo las use parea aprender canciones americanas, me pago clases de piano y de ballet y yo además aprendí guitarra, chelo y pole dancing. Me enviaba a clases de etiqueta y me sentaba a fumar con la profesora en él invernadero.

Siempre encontré mis formas de escapar a su estricto control incluso el personal de servicio y su actual mujer Elizabeth eran mis cómplices para cubrirme en mis salidas y vueltas en la madrugada. Elizabeth había llegado a la vida de mi padre hacia dos años, él había viajado a nueva york por negocios y cuando se concretaron viajo a las vegas con sus nuevos socios para festejar. Allí conoció a Elizabeth que estaba con unas amigas. Se encapricho con ella desde el principio y ya no la dejo ir, se caso con ella un fin de semana después en las vegas y luego en una ceremonia privada en casa. Ella tiene 35 años y era agente de viajes en california donde vivía en la casa que su tía le había heredado. No tenía más familia. Nos llevamos bien desde el principio. Cuando una noche yo estaba fumando en él invernadero y ella apareció, al principio creí que e iba a delatarme o a castigarme pero solo se sentó a mi lado se quito sus tacones y me pidió un cigarrillo.

Era una buena mujer y hacia una pareja perfecta con papá y nunca entendí porque se quedo pero era una buena compañía. Jamás trato de reemplazar a mamá, nunca quiso quitar sus fotos del salón o la pintura de ella de la biblioteca, solo puso sus pequeños toques para dejar claro que aunque respetaba la memoria de mi madre ella era la dama de la casa ahora.

Nunca me trato mal o de forma despectiva, al contrario de eso fue mi consejera en muchas ocasiones en que me sentía perdida y ahogada por mi padre.

Él se quedo mirándome esperando que le rogara. Yo tome mi billetera y saque la american exprés negra donde estaba todo el dinero que él me daba para mis gastos y la deje sobre la mesa.

_ Si haces esto te desheredare Elle no veras un centavo aun si me pasa algo_

_ espero que tu dinero sirva para mantenerte con vida largo tiempo papá _ digo y me doy vuelta y camino hacia mi habitación.

Saco una maleta. Lo primero que hago es guardar mis ahorros. A veces sacaba dinero y lo iba guardando en una vieja cartera, tenía unos 20 mil dólares que me ayudarían a empezar donde sea pero lejos de aquí. Empecé a tomar ropa básica para no viajar cargada. Cuando la maleta estuvo lleva y bien provista tome otra y guarde mis computadora personal porque a él no le serviría de nada. Los cargadores para él teléfono y la pc y zapatos también pensando a conciencia que era lo que realmente necesitaba para no irme cargada. Tocaron mi puerta cuando guardaba los zapatos de tacón por las dudas los necesitara. Abrí la puerta para ver a Elizabeth en un hermoso vestido de gala negro. La deje pasar mientras guardaba él resto de mis cosas

_ Él se arrepentirá de esto lo sabes_

_ Si pero no me importa Beth ya no puedo_ susurro dolorosamente y ella asiente. Toma su bolso Prada y saca algo y me lo da es un sobre grueso

_ Dentro hay dos cosas, dinero que yo no necesito y las llaves de la casa en la que vivía en california, si sigues aquí tu padre hará que te cierren todas las puertas, debes empezar lejos y california es un buen lugar con playa, y muchas oportunidades para una artista, la casa se mantiene limpia, hay una amiga de mi tía que va de vez en cuando así que estarás bien allí_ la abrazo con lagrimas en los ojos_ no le digas a tu padre_ susurra y asiento. Ella se arregla él maquillaje y va hasta la puerta, se da vuelta antes de salir y dice

_ avísame cuando estés instalada vere la forma de hacerte llegar el resto de tus cosas, se feliz Elle_ dice y se va.

Suspiro y miro dentro del sobre. Hay dos fajos gruesos de billetes de 100 dólares americanos. Las llaves de una casa y un papel con una dirección. Así que suspiro guardo todo en mi cartera de viaje y tomo mis maletas. Cuando bajo al comedor esta Robert nuestro chofer de toda la vida y Sara nuestra cocinera en la sala, esta con los ojos llenos de lagrimas

_ mantente en contacto nena por favor_ susurra abrazándome, le doy un beso en la mejilla y le prometo que la llamare. Mi padre ni si quiera se digna en venir a ver él desastre que su inflexible carácter creo.

Robert me abre la puerta y me conduce al auto

_ A donde niña_ dice con la voz algo cascada por la emoción

_ al aeropuerto Robert_ susurro mirando las luces de la casa de mi infancia mientras quedan atrás...

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