Aún tienes todo mi corazón. (#1)

Capítulo 20

Me había levantado demasiado temprano para mi gusto, hoy comenzaba a trabajar con la Sra. Gundersen.

Ya había terminado de arreglarme, llamaron a la puerta y fui a abrirla; mis cejas se alzaron e hice el intento de sonreír.
—Lilith— Shawn sonrió

—Hola, ¿qué haces aquí?

—Eh, vine para irme con tu hermano al trabajo...— me miró —Milagro que despiertas temprano— rió

Volteé los ojos y cerré la puerta. Jeremy estaba parada a unos metros de mi, me miraba un poco enojado y sólo me encogí de hombros.
Mi hermano salió y saludó a Shawn, fuí tras él, noté que el mismo chico que ví en el restaurante estaba con ellos. Fruncí el entrecejo.

—Tu rostro me es familiar— dije y miré al chico.

—Ah, ¿qué?— el chico me miró extrañado

—Si, me refiero a que ya nos hemos visto antes.

—Fuiste a buscar a tu hermano la vez pasada...

—No, no, antes de eso ya nos habíamos visto.— achique mis ojos.

—Oh, tienes buena memoria Lilith— habló Shawn —Él es Roy, mi primo, hace algunas semanas fuimos a comer al otro restaurante, ¿recuerdas?— «¿Cómo demonios iba a olvidar ese día?»

—Ya recuerdo...— estiré mi brazo hacia Roy —Un gusto, soy Lilith.— él apretó mi mano de una manera suave.

—Dejen su saludo para después, ahora debemos irnos.— habló Jeremy.

El camino hacia 'el trabajo' fue divertido, no fue incómodo como pensaba.
Mi hermano bromeaba con Shawn y Roy.

Llegamos al centro comercial. La Sra. Gundersen no llegaba, así que fui con mi hermano, tenía hambre y quería desayunar.

—¿Ya desayunaste, Jeremy?— dije sentándome en una silla frente a él.

—Se supone que debías de estar con la Sra. Gundersen, ¿qué haces aquí?

—Todavía no llega, y tengo hambre. Alimentame.— Jeremy me miró mal, se fue por un momento y regresó con un plato de albóndigas y arroz, nuevamente se volvió a ir.

—Era la comida del perro, ¿sabes?— Shawn apareció detrás de mi.

—Vete a la mierda— y metí un trozo de albóndiga a mi boca...

«No sé en qué momento se me ocurrió 'trabajar' y más en vender maquillaje, ¡¿tengo cara de ser experta?!»

Fue un mal día, ¿por qué? ¡Ja¡ muy fácil, hice que la Sra. Gundersen perdiera a dos clientas, ¿cómo? Ni siquiera yo sé, sólo ví cuando las dos señoras se iban furiosas. La señora Gundersen estaba molesta conmigo, yo estaba roja de la vergüenza.

Fui al restaurante y ya se encontraba cerrado, no me preocupaba en lo absoluto, ya que podía regresarme sola, lo que me preocupaba era que me robaran o algo similar.
Di media vuelta y al dar un paso, choqué con algo, o alguien; furiosa, miré a la persona, pero toda furia se fue al darme cuenta de quien era.

—¿Ya te ibas?

—No, pff, como crees. ¿Dónde está mi hermano?

—¿No te avisó? Ay, pobre chiquilla. Se fue, nuevamente.— respondió Shawn

—¿A dónde?

—Si lo supiera, te lo diría.— él sonrió, eso causó que mi cuerpo se relajara.

—¿Y entonces nos regresáremos, juntos?— ¿Nerviosa? Ni diciendo demasiado describía como me sentía realmente.

—Es lógico.— Shawn comenzó a caminar y le seguí el paso...

Tomamos un taxi, él no dejaba de verme, notaba que estando en público se sentía 'superficial' y estando a solas conmigo era él mismo.

Llegamos al autobús, éste estaba lleno, salía una persona y cinco más se metían.
Shawn me miró.

—¿Crees que podamos entrar?

—Claro, sólo hay que saber cuándo— él asintió en modo de respuesta.

Después de que pasaron otros dos autobuses, pudimos subir. Me sentía demasiado apretada, también sentía que Shawn me cuidaba.
Ese sentido de que él me cuidaba como si no quisiera que me pasara algo, o que nadie me tocara (hombres), como si fuese su hermana.
Él me decía en dónde pararme o se ponía a un lado de mi protegiendome. Era extraño, era extraño para mi.

Ya estábamos apunto de llegar a mi casa, me puse casi al frente de la salida del autobús, Shawn se puso detrás de mi, lo considerable para no sentir a su 'amiguito'. Pudimos salir, y amablemente él me acompañó a unos metros a la puerta de mi casa.

—Gracias Shawn.

—No agradezcas Lilith— nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que él habló —¿Vendrás mañana, cierto?— asentí —Bueno, supongo que hasta mañana.

—Hasta mañana.— Sonreí

Shawn dio media vuelta y se fue. No sabía si era mi imaginación, pero lo noté... ¿nervioso?.