Want it (Jikook)

XXI.

Pisaba con fuerza el acelerador y apretaba con fuerza al volante, estaba furiosa y se sentía humillada. Encima, para rematar, aquel chico se había colado en el último momento en su coche y ahora tenía que aguantar su chala. Aquellos dos chicos eran más jóvenes que ella y se habían atrevido a dejarla en mal lugar.

- Taehyung, me da igual lo que me estés diciendo. - Respondió sin dejar de mirar al frente. - ¿Querias ponerle celoso y por eso le invitaste a venir? ¿Para que nos viera allí juntos? ¿Es eso? - Taehyung iba a abrir la boca pero ella inmediatamente le cortó. - No me habría importado si ese niño no se hubiese adelantado. De hecho, debería haberme dado un poco de prisa y haberte besado antes, así podría demostrarle que no tiene ninguna oportunidad. - Una pequeña sonrisa de satisfacción apareció en su rostro.

- No soy gay y no le invité para ponerle celoso, me dijo que quería verme urgentemente.

- No digo que lo seas, simplemente digo que parecías disfrutar de ese beso, no le soltabas.

- Me pilló por sorpresa y no sabía como reaccionar. No me gusta Hoseok.

- Mira... no insistas...

- En serio, no se qué se me pasó por la cabeza. Ahora mismo lo recuerdo y me entran escalofríos.

- Lo que tú digas. - Soltó un bufido seguido de una pequeña carcajada.

- ¿Por qué no me crees? - Hyorin desvió el coche cerca de una de las aceras y frenó en seco. - ¿Me vas a echar del coche? - Preguntó preocupado.

- Si tan seguro estás de lo que dices, bésame ahora mismo. Al fin y al cabo, me lo debes. - Giró su cuerpo para mirar a Tae y apoyó su brazo derecho sobre el respaldo del asiento de Tae, acortando la distancia entre ellos.

Casi sin respiración, salió rápidamente del coche y corrió hacia el parque, Hoseok le estaba esperando. "Espero llegar a tiempo" En aquella zona hacía mucho aire, por lo que luchaba en contra de él para mantener su pelo y su falda en su sitio. "Cómo se nota que es primavera"

Hobi estaba sentado en uno de los bancos de la entrada sur, el acceso más cercano desde el campus, observando las pocas hojas secas que quedaban en el suelo, ya que el invierno se quedaba poco a poco atrás y los árboles volvían a florecer. Había conseguido calmarse un poco aunque aún sentía un poco de rabia por lo que había decidido hacer horas antes. "¿Por qué? Mira que eres tonto"

- Hobiiiiii. - Gritó Kangmin desde lejos agitando su mano. Se paró en frente de él y apoyó sus manos en las rodillas para recuperar el aliento. - Ah... ¿Has esperado mucho?

- No pasa nada. - Le dedicó la mejor momento que en ese momento podía dar.

- ¿Seguro que no estás herido?. - Agarró sus hombros y buscó heridas en su rostro o posibles roturas en los brazos. - Estás muy pálido. ¿Tienes fiebre? - Llevó una de sus manos y comprobó la temperatura de su frente. Nada, era normal.

- No te preocupes, no estoy enfermo. ¿Se te da bien hablar de temas delicados?

- Más o menos.

- ¿Podrías preguntarle a Tae exactamente qué piensa sobre lo qué ha pasado entre él y yo?

- ¿Os habéis enfadado?

- No, nos besamos.

- ¿QUÉ? - Kangmin se encontraba atónita. Había rumores sobre ellos, si, pero no pensaba que se hicieran realidad.