5. Me quedare a dormir.

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5;

Un azabache suspiro, mientras caminaba en la calle, buscando cierta casa blanca que tuviera el numero 591, que era donde se suponía que vivía Mikaela.

Después de una gran caminata, había encontrado la casa, pero no se atrevía a tocarla, bueno, no aun. Espero por un momento y toco, tuvo que tocar tres veces para ser atendido y el que le recibió fue Mikaela.

—Yuu-chan.. —dijo en voz baja, no se esperaba la visita.

—Si, bueno, no te emociones —dijo serio, pero no tanto como para parecer enojado —. Yo solo vine a dejarte este cuaderno, donde están anotado las tareas que tienes pendiente y avisarte sobre el examen que debes de hacer o reprobaras —le entrego el cuaderno.

Mikaela recibió el cuaderno y quedo en silencio por unos momentos y hablo.

—Lo siento —dijo con la mirada baja.

Yuichirou lo miro extrañado —. ¿Porque te disculpas?

—Me disculpo por haberte molestado, por haber sido una molestia.

—Mikaela, tu no eres una molestia. Debería ser yo quien se disculpe por haberte gritado aquella vez —suspiro y sonrió con timidez —. Es que no me dabas un respiro en ningún momento. Así que, todo bien ¿Si?

Parece que Yuu estaba siendo comprensivo, tal vez por lo que le había contado Krul, el azabache tampoco era un imbecil y se haría responsable, pero todo dependera como vayan las cosas.

—Si, todo bien —sonrió Mika.

—Y por cierto, deja de faltar a clases, tienes preocupada a tu amiga Krul.

Mika no había dicho nada, se había recostado repentinamente en el marco de la puerta con una expresión de cansancio, esto solo altero a Yuichirou.

—Mika ¿Estás bien? —lo sostuvo por los hombros para que no llegara a caerse.

—Me siento mareado —dijo sosteniendo su frente.

Yuichirou había tocado una de sus mejillas, estaba que ardía —. Tienes fiebre —se asusto —. ¿Te importa si paso a tu casa?

—Adelante..

Yuichirou había tomado un brazo de Mika poniéndolo en su hombro y sosteniéndolo por la cintura, mientras entraba a la casa, tenía miedo de que llegara a desmayarse.

—Mika ¿Donde esta tu habitación?

—Esta arriba.

Subieron las escaleras, una vez que estaban arriba caminaron un poco hasta llegar a una puerta blanca que tenia el nombre del rubio y unos cuantos estampados extraños. Entraron a la habitación, después puso a Mikaela en la cama, lo acomodo y lo acobijo.

—¿Tus padres no están aquí? —pregunto preocupado.

Mikaela negó con la cabeza —. Solo vivo con mi padre y esta en el trabajo, no vuelve hasta mañana.

En ese momento Yuichirou no sabia que hacer. Busco un pequeño papel y un lápiz, había escrito su numero de teléfono y se lo entrego a Mikaela.

—Ten. En caso de que pase algo, llámame.

Mikaela rió un poco, ya que el ya tenia su numero de teléfono, pero no se lo iba a decir, bueno, no ahora, porque se molestaría y no quería arruinarlo de nuevo.

—¿Que es tan gracioso?

—No, nada.

Yuichirou lo miro extrañado, pero no le dio tanta importancia y lo dejo pasar por esta vez. Se dirigió a la puerta listo para irse, pero Mikaela lo detuvo agarrándolo de su muñeca y dijo:

—Tengo frió.

Yuu lo miro sin entender sus intenciones, pero sentía las manos de Mika heladas, parecía que su temperatura corporal cambiaba a cada rato. Había pensado en algo, pero no estaba seguro del todo de hacerlo, pero al final lo iba hacer.

—Échate a un lado —dijo con timidez.

Mikaela obedeció. Yuichirou se había metido en la cama, Mika no se lo podría creer, ya que en realidad esta no eran claramente sus intenciones, pensaba que le traería otra cobija, pero esto estaba mucho mejor.

Yuichirou se acomodo dentro de la cobija y abrazo a Mikaela para así brindarle de su calor corporal.

—¿Esta bien si me quedo así?

—Si, esta bien —sonrió dulcemente.

Y así ambos se quedaron dormidos.

.

Mika había despertado primero que Yuu, miro en la pequeña ventana y vio que el cielo ya estaba oscurecido, esto hizo que se altere. Busco su teléfono y al encontrarlo miro la hora, vaya que era muy tarde, eran las once y treinta y ocho de la noche, esto le preocupo por Yuichirou ¿Sus padres no estarán preocupados? Mikaela movió ligeramente a Yuu para que despertara.

—¿Que quieres, Mika? —entre sueño hablo.

—Yuu-chan ya es tarde, tus padres se preocuparan —susurro.

—No te alteres, ya envié un mensaje de que me quedare a dormir mientras tu dormías.

Mika no dijo nada, pensó que estaba loco, que había oído mal ¿Se quedaría a dormir? En el fondo Mika estaba muy feliz, diría que podría ser hoy su mejor día que ha tenido.

—Te quedaras a dormir.. —dijo con un tono de alegría, pero en voz baja.

—Si, ahora no te preocupes, sigue durmiendo —dijo mientras arropaba con la cobija a Mikaela.

Mika no dijo nada, ni reclamo, solo se acomodo junto con Yuichirou y ambos cayeron en el sueño y lo extraño de hoy es que Mikaela no tubo ningún pensamiento indecente en todo el día.

Autor; chico raro.

𝙢𝙞𝙠𝙖𝙚𝙡𝙖 𝙚𝙨 𝙪𝙣 𝙥𝙚𝙧𝙫𝙚𝙧𝙩𝙞𝙙𝙤; 𝙢𝙞𝙠𝙖𝙮𝙪𝙪Where stories live. Discover now