Capítulo 3

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Me solté rápidamente de su mano y me heché a andar en mi patineta lo más rápido posible. El me siguió hasta mi casa, se detuvo y la contempló unos segundos. Pensé que se iría rápidamente, pero no fue como lo esperaba. Entre rápidamente ví a mi mamá en la cocina, la saludé y subí a mi habitación. En ese momento encendí mi computadora y entre a mi facebook, y como siempre, mensajes 0, notificaciones 0 y solicitudes 0. El inicio estaba lleno de páginas suicidas con novelas de amor y pensé "Estas cosas sólo pasan en las películas, nunca encontrarás a el chico perfecto que no te juzgue por tus cortes o tus pensamientos suicidas". Mientras bajaba más y más por el inicio me llegó una solicitud de amistad, me dirigí a verla y era Diego, era obvio que quería integrarse en la clase pero no conmigo, después de tanto ---- siempre es la típica chica que se sienta en el rincón solitario de la clase y la más rara por su forma de vestir y el tipo de música que escucha. Entre a ver el perfil de Diego, y noté algo un tanto raro, tenía imágenes suicidas en su perfil, pero repentinamente pensé inmediato que era de los típicos chicos que se hacen llamar suicidas por la película del Escuadrón Suicida, que sólo simulan estar mal o ganas de morir siendo que tienen la típica vida perfecta siguiendo a sus Harley Queen. Acepté la solicitud y apenas a los segundos en hacer click en "confirmar" me habló.

Diego: Hola :)

Tú: ¿Qué quieres?

Diego: Vaya, se ve que eres una chica amargada con sus brazos cortados :(

Tú: Sí, soy muy amargada. Además las cicatrices en mis brazos no debería importarte en lo absoluto.

Diego: Pues la verdad, sí me importan. Ahora cuéntame, ¿cuál es la razón de tus brazos cortados?.

Tú: Una razón que no te interesa.

Diego: No te me hagas la difícil que yo sé que necesitas apoyo ;)

Tú: Lo necesito, sí. Pero no el tuyo.

Diego: Bueno si lo necesitas, el mío estará incondicionalmente para tí.

Visto 20:50

Diego: Hey! no me dejes el visto.

Tú: Te lo dejo porque se me da la gana. Ahora déjame en paz.

Diego: Sé que lo que escribías en tu cuaderno eran cartas suicidas.

Tú: Puedes dejas de hablarme por favor. Tú solamente eres el típico chico mimado que sólo quiere la atención de las chicas, pero de esta chica no obtendrás nada.

En ese instante cerré el chat con el y me dirigí a hablar con otro amigo, no de mi misma ciudad si no que vivía más lejos que mí y bueno, era mi ex pareja.

Tú: Hola.

Sebastián: Hola ¿cómo estás?

Tú: Como siempre ¿y tu?

Sebastián: Igual... Y bueno ¿necesitas consejos de este gran hombre?

Tú: No tan hombre quizás.

Sebastián: Hey! ¿qué te pasa malvada?

Tú: Jajajaja no soy malvada... Sólo soy realista.

Sebastián: Estúpida mis sentimientos idiota.

Tú: Istípidi mis sintimiintis idiiti.

Sebastián: Algún día te veré y me vengaré de ti jajaja

Tú: Ilgín díi ti virí y mi vingigí di ti jijiji

Sebastián: Hey! ya encerio... Buenas noches :*

Tú: Buenas noches :) </3

Sebastián: ¿Por qué el corazón roto?

Tú: Por nada.

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Me está gustan mucho escribir esta pequeña novela n.n

¡GRACIAS POR LEER!

Sonrisas Falsas (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora